"A Susana Díaz se le ha ido la mano". Es el comentario en la dirección Federal del PSOE después de comprobar, con asombro, cómo ha permitido que la militancia en Sevilla relegue a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al puesto décimo de la lista -y al delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, al undécimo-. O que los ministros de Agricultura, Luis Planas; Interior, Fernando Grande Marlaska; y Cultura, José Guirao, llamados a ser número uno por Cordoba, Cádiz y Almería, ni siquiera aparezcan en las listas por los militantes en esas provincias.
La Comisión Federal de Listas que controlan el secretario de Organización, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Gobierno, Carmen Calvo, van a dar la vuelta a eso, pero en Ferraz han "tomado nota" de que la secretaria general del PSOE andaluz y ex presidenta de la Junta quiere guerra.
Se entiende como una "provocación" que, después de que Pedro Sánchez y Ferraz hayan mostrado sus preferencias por situar a todos esos ministros en cabeza, el aparato del PSOE-A haya maniobrado en lo que parece un nuevo episodio de la eterna batalla entre él y la lideresa andaluza; ella sabe que después de las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo "volverá con fuerza el debate sobre su sucesión" aplazado tras la derrota electoral del 2 de diciembre y trata de acumular fuerzas para la batalla., siempre según esa tesis.
En Ferraz sentó fatal no solo que Díaz haya relegado a Montero por Sevilla sino que pretenda que Antonio Pradas encabece la candidatura al Congreso por esa provincia
No se entiende, si no, dicen las fuentes federales consultadas, que Díaz sume a la provocación de quietar de puestos de salida a Montero y Celis el intento de colocar como número uno al Congreso a Antonio Pradas, uno de los diputados que llevó la voz cantante en la defenestración del hoy líder del PSOE en aquel traumático Comité Federal del PSOE del uno de octubre de 2016
Desde el sanchismo andaluz se argumenta a Vozpópuli que los datos son engañosos. En conjunto, los partidarios del hoy secretario general lograron en primarias un 20% de apoyo, y ahora los candidatos del presidente ya han subido al 40%, "en unas votaciones en las que ha participado solo el 30% de la militancia".
"El 70% que no fue a votar nos apoya"
Y en agrupaciones grandes de Sevilla, la ministra de Hacienda gana para ser la número uno; en concreto en la capital gana para encabezar la lista al Congreso. Todos pasan de 1.700 votos y, entiende la Federal, están en un rango de elección como para ser cooptados por la Comisión Federal de Listas.
Por todo ello, dicen las fuentes consultadas, está más que justificado revocar el dictamen que le envíe el PSOE-A. "El 70% de la militancia andaluza que no ha ido a votar, entendemos que confía en la decisión de la Ejecutiva Federal; si no, que hubiesen acudido a la llamada de las ejecutivas provinciales para confrontar con Ferraz", añaden.
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