Pedro Sánchez ha cerrado este lunes sendas reuniones estériles con los líderes del PP y Ciudadanos para intentar desbloquear su investidura. El PSOE ha utilizado los encuentros con Pablo Casado e Inés Arrimadas para básicamente culparles de su negociación con ERC.
"Estamos intentado desbloquear la situación del país", ha dicho la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra. "La previsión es llegar a un acuerdo con ERC".
Sánchez ha exigido a PP y Ciudadanos un cheque en blanco para su gobierno de coalición con Pablo Iglesias. Según ha explicado Lastra no hay otra alternativa posible. Es lo que han votado los españoles. El presidente del Gobierno en funciones ha pedido a Casado su abstención y a Arrimadas su apoyo.
"Si les preocupa la influencia que pueda tener ERC, pueden evitarla", ha señalado. "Pero PP y Ciudadanos quieren terceras elecciones".
Sin detalles de la neogiciación con ERC
Lastra no ha dado detalles sobre la negociación con la formación independentista. Y ha asegurado que el PSOE está haciendo su trabajo, intentado poner el país en marcha. Los acuerdos, ha dicho, estarán dentro de la "seguridad jurídica, las normas, las leyes y la Constitución" de este país.
La portavoz socialista ha dicho que ella misma se reunirá con los resto de grupos parlamentarios a partir de mañana. El único que se ha negado a reunirse con el PSOE es Vox. El resto, en principio, lo hará. También Bildu.