Pedro Sánchez ha asegurado este sábado en el Comité Federal del PSOE que su Gobierno está dispuesto "a reconocer singularidades, a permitir que todas las comunidades autónomas que lo deseen recauden y gestionen más gravámenes porque es algo coherente con nuestro estado federal, que llamamos en nuestro estado autonomía y que ya hacen, por cierto, con éxito, en países como Alemania y Canadá". De este modo, usa como ejemplo a dos países que, en ningún caso, permiten un sistema fiscal 100% independiente como sí tendrá Cataluña en caso de aprobarse el cupo catalán, ya que los lander alemanes recaudan impuestos para entregar gran parte de ellos al Gobierno central y Canadá, aunque sí tiene provincias con impuestos propios, no permite la gestión independiente del total de los tributos.
Por tanto, se trata de dos modelos fiscales muy distintos al que propone Pedro Sánchez para Cataluña, pese a que ambas naciones sean estados federales. Esto se debe a que, como ha asegurado Javier Lambán con el pacto entre PSOE y ERC en la mano a la salida de Ferraz, el Govern "tendrá capacidad normativa sobre la totalidad de los impuestos y luego concertará con el gobierno de España cuanto devuelve".
Esto supone que Cataluña tendría, en caso de aprobarse el cupo independentista, poder para gestionar sus propios impuestos, cuando los lander de Alemania, uno de los dos países que Sánchez ha puesto como ejemplo, son meros representantes del Gobierno central en cada uno de los territorios del país. Esto se debe a que las regiones alemanas no tienen capacidad normativa para subir o bajar impuestos, algo que sí se da en todas las autonomías de España y que se respetará en el cupo catalán.
Esto es algo que Javier Lambán también ha recordado a la salida del acto en Ferraz en referencia al sistema fiscal alemán: "Los landers se encargan de la recaudación pero otorgan la totalidad de lo recaudado al Gobierno federal, que es quien hace la distribución". Una situación que podría complicarse si otras comunidades autónomas deciden gestionar su propia fiscalidad, algo para lo que Sánchez ha abierto la puerta.
"Si a Madrid le diera por hacer eso, el resto tendríamos que coger pateras e irnos directamente a Mauritania", ha dicho Lambán, aunque por el momento, tan solo los líderes socialistas de la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cantabria o Galicia se han mostrado favorables de pedir que Moncloa reconozca su 'singularidad'.
Tampoco gestiona la totalidad de sus impuestos la independentista Quebec
Sánchez ha puesto a Canadá también como ejemplo de gestión fiscal hacia la que se dirige España, aunque en su caso, no hay ninguna provincia que recaude y gestione el 100% de sus impuestos. Tampoco la independentista Quebec, que en muchas ocasiones ha servido de ejemplo para el independentismo catalán.
Aunque algunas provincias canadienses sí tienen impuestos propios, todas ellas deben reportar toda su recaudación o parte de ella a la Agencia Tributaria Canadiense. Por ejemplo, Quebec tiene impuestos propios, pero no maneja el 100% de la tributación. Es por ello que los ciudadanos deben hacer dos procedimientos similares a lo que aquí es la declaración de la renta: una a nivel federal y otro provincial.
Por lo tanto, ninguno de los ejemplos escogidos para hablar de la singularidad de las regiones es equiparable al pacto firmado por PSC y ERC para investir a Salvador Illa, que sí refleja esta cuestión.
Los barones han conocido el documento entre PSC y ERC en el Comité
Los barones socialistas no han conocido el documento oficial del acuerdo entre el PSC y ERC hasta esta misma mañana, cuando Salvador Illa se lo ha hecho llegar. Así lo comunicaba Emiliano García-Page a la entrada del Comité, en el que ha exigido una copia del mismo para saber qué habían firmado ambas formaciones políticas.
Ha sido Javier Lambán quien ha dado a conocer este hecho a la salida del comité, cuando ha atendido a los medios de comunicación con el texto impreso. Hasta el momento, solo conocían el documento que filtró ERC a diversos medios de comunicación a finales de julio. Más de un mes después, los barones han podido conocer el texto definitivo a través de su propio partido, algo llamativo, ya que el cupo catalán afecta de manera directa a los intereses del resto de comunidades autónoma. El propio líder socialista aragonés, de hecho, cree que de aprobarse esta nueva concesión, el resto de territorios "tendrían que rebajar sus servicios o subir los impuestos a sus ciudadanos".