Pedro Sánchez cree que la convocatoria de elecciones el 21 de diciembre en Cataluña contribuirá a que el PSOE vuelva a visibilizar su oposición al PP y abandone la posición políticamente incómoda en la que está.
No hay que olvidar que Sánchez regresó a la Secretaria General del PSOE a lomos del “No es no” a Mariano Rajoy y tan solo cuatro meses después se encuentra pegado a él sin que nadie haya rechistado ínternamente.
“Ni derecha ni independentismo: izquierda. Socialismo”, será el leit motiv de los socialistas a partir de la Ejecutiva de este lunes con el fin de despegarse del PP una vez cumplido su compromiso de apoyar la intervención de la Generalitat vía artículo 155 de la Constitución.
Para ello, y según fuentes cercanas al secretario general consultadas por Vozpópuli, en la agenda del partido van a comenzar a reaparecer asuntos opacados por el ‘monotema’ del secesionismo desde la vuelta del verano.
“Pacto de rentas, reconstrucción pacto de Toledo, ingresos mínimos. Activación de la comisión territorial”, dicen estas fuentes, son asuntos en los que el Grupo Socialista de Congreso y Senado va a hacer más hincapié a partir de ahora.
No se trata de “pasar página”, porque en lo sustancial de la intervención gubernamental en Cataluña el PSOE seguirá de acuerdo con el Gobierno, pero sí es cierto que “entramos en otras a dinámica”, comentan en Ferraz.
En cuanto a la Comisión de Evaluación y Modernización del Estado Autonómico creada en el Congreso, previa a la reforma constitucional cuyo inicio han pactado Sánchez y Mariano Rajoy para dentro de seis meses, los socialistas quieren tirar para adelante a pesar de que son conscientes de las dificultades y de que el PP prefiere frenarla hasta después de las elecciones catalanas.
Este viernes concluye el plazo para que el PNV se sume a la misma -a Ferraz le gustaría que la presidiera un diputado nacionalista vasco- y aunque no se sumen por la tensión aún latente tras lo ocurrido en Cataluña, Pedro Sánchez confía en que lo hagan una vez pasado el 21-D.
Será a partir de entonces cuando el Gobierno sacara del cajón el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, paralizados por el rechazo peneuvista a apoyarlos en medio de la tremenda crisis política que está viviendo España.
A rebufo de eso, Sánchez confía en convencer al PNV de que se integre en la comisión territorial. Otra cosa son ERC y el PDCat, a los que de momento da por perdidos para la causa de la reforma “federal” de la Constitución que abandera el PSOE.
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