Irán siempre ha estado sobrevolando sobre la figura de Pablo Iglesias y la imposición de sanciones económicas por parte de Estados Unidos al régimen de los ayatolás, anunciadas ayer por Donald Trump, puede convertirse en un foco de tensión en el nuevo Gobierno español de coalición.
Fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli temen que Washington reclame a sus aliados que le secunden en esta respuesta a la ataque iraní contra dos bases estadounidenses en Irak. También que EEUU imponga sanciones a empresas europeas que comercien con el país persa.
Por fortuna para el nuevo Ejecutivo español, toda la crisis por el asesinato del general iraní Qasem Soleimani y de varios de sus acompañantes, así como la posterior respuesta de Teherán, se ha producido en mitad de la sesión de investidura de Pedro Sánchez.
BNG mete presión
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) pidió ayer al Gobierno la "urgente" retirada de las tropas españolas desplegadas en Irak y que le explique por qué no ha condenado aún el ataque estadounidense que acabó el pasado viernes con la vida de Soleimani.
El diputado Néstor Rego registró una batería de preguntas en la Cámara Baja para saber las razones por las que el Ejecutivo español no ha condenado dicho atentado pese a "ser evidente que vulneró la soberanía de Irak y el derecho internacional", y para preguntar si el futuro Ejecutivo con Podemos piensa hacerlo.
BNG, una de las formaciones que apoyaron la investidura de Sánchez con su voto, consideró que dicho ataque es un acto de "terrorismo internacional" que forma parte, a su juicio, de la estrategia "injerencista" y "belicista" de Estados Unidos "en busca de una reacción que active una escalada de violencia para desestabilizar la región de Oriente Medio y justificar delante de la opinión pública internacional acciones contra los Estados soberanos que no se someten a sus designios".
Frente a esta acción terrorista "unilateral e irresponsable" de Estados Unidos, el nacionalista gallego cuestionó que ni la UE ni España hayan condenado dicho atentado con el que se "pone en peligro" la paz en la región y que aboca, en su opinión, a un nuevo conflicto de consecuencias "imprevisibles".
Iglesias deja Hispan TV
Precisamente, Iglesias dejará sus programas de entrevistas y debate de 'Otra vuelta de Tuerka' y 'Fort Apache' cuando se convierta en vicepresidente segundo del Gobierno de coalición, en cumplimiento del artículo 98 de la Constitución, que entre otras cosas regula las incompatibilidades de los miembros del Ejecutivo.
El líder de Podemos deberá interrumpir su actividad como presentador de televisión, que desarrolla, por un lado, en el programa de entrevistas 'Otra vuelta de Tuerka', producido por Público y, por otro, en el espacio de debate 'Fort Apache', producido por la televisión de origen iraní Hispan TV.
Iglesias comenzó precisamente a hacerse un nombre en la esfera pública, antes de crear Podemos, gracias a su presencia en los debates televisivos y a su programa de debate de 'La Tuerka', y siempre ha confesado ser un apasionado de la comunicación y, en especial, de la televisión.
De hecho, en una entrevista concedida a eldiario.es este martes, recogida por Europa Press, él mismo se definió como "profesor de Ciencia Política y presentador de programas minoritarios", y aseguró que la política es una etapa de su vida en la que está de paso.
Este mismo miércoles, la cuenta de Twitter de 'Otra Vuelta de Tuerka' ha anunciado la emisión el viernes del último programa, en el que Iglesias entrevista a la politóloga Arantxa Tirado, autora del libro 'Venezuela. Más allá de mentiras y mitos'.
Iglesias no ha dejado de presentar sus programas de televisión durante su etapa como diputado, ya que el Congreso le autorizó la compatibilidad de ambas actividades. Según la declaración de bienes del portal de transparencia de Podemos, el líder 'morado' percibió en 2018 una retribución de 41.211 euros por su trabajo de presentador y los derechos de autor de sus libros.
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