La salud de la sanidad pública se resentirá de forma notable los próximos años si no se toman medidas de forma urgente. La demanda sanitaria es cada vez mayor por el envejecimiento de la población al tiempo que los recursos del Estado irán disminuyendo por el aumento de los pensionistas. A este problema se añade la escasez cada vez mayor de médicos especialistas. Un problema por el que la sanidad privada también enciende la alerta roja. Según un informe elaborado por la patronal de la sanidad privada (ASPE) y al que ha accedido en exclusiva Vozpópuli, el 40% de los médicos especialistas del sector privado se jubilará en los próximos 15 años. Una pérdida de personal que no será reemplazada si el Ejecutivo no aprueba una serie de medidas en materia de política sanitaria.
En total, estamos hablando de la jubilación de 9.725 profesionales médicos del sector privado. Así se refleja en el estudio 'Especialistas Médicos en la Sanidad Privada', en base a los datos aportados por 24.189 profesionales de 104 centros médicos asociados a ASPE y ubicados en las diferentes comunidades autónomas. Las especialidades donde más profesionales médicos se jubilarán son Obstetricia y Ginecología, Cirugía Ortopédica y Traumatología y Anestesiología y Reanimación.
Este mazazo para la sanidad privada supondría un golpe de considerables dimensiones para la pública. No hay que olvidar que la sanidad privada atiende el 25% de las urgencias, el 32% de las intervenciones quirúrgicas y el 23% de las consultas, según datos de la Fundación IDIS.
Las medidas que urge tomar
La relación entre la sanidad privada y la ministra de Sanidad, Mónica García, se han relajado tras momentos de máxima tensión en los que la ministra llegó con la propuesta de la Ley de Gestión Pública e Integridad del Sistema Nacional de Salud, que busca acabar de manera definitiva con los convenios de colaboración público-privada en sanidad. La ministra llegó a asociar el aumento de la mortalidad evitable con la subcontratación de proveedores sanitarios.
En las últimas semanas, fuentes del sector sanitario privado afirman a Vozpópuli que las relaciones se han destensado. La patronal de la sanidad privada considera que para dar solución a la masiva jubilación de especialistas médicos que tendrá lugar en los próximos años es "imperativo", en primer lugar, acelerar el proceso de homologación de títulos extranjeros.
"Esta medida no solo facilitará la incorporación inmediata de talento internacional altamente capacitado, sino que también permitirá una respuesta más eficiente a las demandas del mercado laboral, más aún en verano, cuando la situación se torna especialmente crítica dado que la escasez de profesionales se agudiza”, señala Carlos Rus, presidente de ASPE.
Otra de las medidas que considera necesarias la patronal de la sanidad privada es la re-especialización de profesionales ya formados. Rus considera que esta medida puede contribuir significativamente a resolver esta crisis, “ofreciendo una solución dual que optimiza tanto el uso del talento existente como la integración de nuevas competencias”.
El tercer pilar que la sanidad privada ve "imprescindible" para combatir la escasez de médicos es integrar en mayor medida a las instituciones de salud privadas en los programas de formación de Médico Interno Residente (MIR). "Esta colaboración público-privada no solo optimizará el uso de recursos disponibles, sino que también ampliará las oportunidades formativas para los futuros especialistas”, apunta Olga Ginés, presidenta de la Comisión de RRHH de ASPE.
“Incorporar a la privada permitirá aumentar significativamente el número de plazas disponibles para la residencia, asegurando una formación médica de alta calidad y aliviando la presión sobre el sistema de salud pública”, añade Ginés. La sanidad privada cree que esta medida sería una respuesta eficiente y sostenida a las necesidades de salud de la población, garantizándose así un número de especialistas suficiente para satisfacer una demanda sanitaria creciente.
Ginecología perderá el 20% de médicos
En España, la media de edad del facultativo activo es de 50 años, lo que supone un factor añadido al problema de escasez de profesionales existente. En el informe de ASPE se destaca que el 18,76% de los especialistas de la red privada tiene 60 años o más y el 21,45%, entre 50 y 59 años.
La especialidad que acusará en mayor medida estas jubilaciones es Cirugía Ortopédica y Traumatología, que perderá 284 médicos en el próximo lustro; 275, en los próximos 10; y 477, en los próximos 15 años. Es decir, en el año 2038, la sanidad privada tendrá 1.036 cirujanos ortopédicos y traumatólogos menos, lo que supone un descenso del 22% del personal médico actual en esta especialidad.
Le sigue Ginecología, que perderá 856 profesionales en 15 años, un 20% menos. Anestesiología y Reanimación, contará con 830 profesionales menos en 2038, una caída del 23%. En Cirugía General se prevé una pérdida del 24% de médicos del sector privado, y en Radiodiagnóstico cerca de un 20%.
El informe de ASPE colabora con el sexto estudio de ‘Oferta-Necesidad de Médicos Especialistas’ elaborado por el Ministerio de Sanidad, siendo esta la primera vez en la que el sector privado aporta sus datos desde la creación del estudio en 2007, incluyendo la información sobre efectivos médicos por especialidades, sexo y edad que trabajan en el sistema privado.
Para Carlos Rus, presidente de ASPE, “es muy positivo que el Ministerio de Sanidad haya contado por fin con la colaboración de la sanidad privada en este informe e incluido un retrato de su situación, lo que nos ayuda a tener la imagen completa de lo que ocurre con los especialistas en el conjunto del Sistema Nacional de Salud”.
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