Ni Pedro Sánchez ni Quim Torra quieren dar su brazo a torcer aunque, por debajo, empiecen a moverse las cosas: Tú acercas los presos del PDCat y ERC a cárceles de Cataluña, yo envío representantes a los órganos bilaterales Estado-Generalitat.
El problema es lo que la opinión pública sigue viendo es un diálogo de sordos; por un lado, Sánchez se niega a hablar de autodeterminación y, por otro, los independentistas le dan aire político al presidente del Gobierno para que no pierda la votación en el Congreso del primer real decreto de su Ejecutivo, sobre RTVE.
"De todo" van a hablar el lunes 9 de julio en La Moncloa ambos mandatarios, de creer al portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, durante el debate de este miércoles. Claro, que lo dijo dos horas después de que la ministra de Política territorial, Meritxell Batet, le pidiera en esa misma Cámara Baja que no interprete su llamamiento al "diálogo" como una victoria.
Los soberanistas catalanes "saben" que en el ordenamiento jurídico español no habrá nunca el derecho a la secesión de una parte del territorio
Los soberanistas "saben", insistió Batet, como el día anterior la vicepresidenta, Carmen Calvo, que el derecho de autodeterminación no existe en la Constitución y tampoco hay una "pretensión" del Gobierno para que se recoja en un futuro aunque se reforme la Carta Magna.
No había pasado ni una hora desde esas palabras cuando el propio Torra advertía al inquilino de La Moncloa que "el traslado de los presos no forma parte de la negociación" y que solo habrá Justicia cuando salgan a la calle porque no han cometido delito alguno.
El presidente de la Generalitat calentó el debate horas después con su presencia en la manifestación convocada por las entidades independentistas Òmnium Cultural, ANC y ACDC ante la cárcel de Lledoners. Allí habían llegado a mediodía el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el exconseller Raül Romeva, el diputado de JxCAT y exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Roger Torrent, presidente del Parlament, acudió a la cárcel de Puig de les Basses, en Figueres (Girona), a donde han llegado su antecesora, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa.
El PSC ha comenzado un acercamiento a los soberanistas para crearles una 'pista de aterrizaje' de vuelta a la legalidad institucional
En medio de este clima, no ha pasado desapercibido que el PSC, Junts pel Cat, ERC y comunes hayan acordado instar a Quim Torra a impulsar "un espacio de diálogo" con los líderes de los grupos parlamentarios para facilitar acuerdos.
Los cuatro grupos parlamentarios han pactado una enmienda transaccional a la moción sobre consenso político y social alrededor de los grandes temas de país, promovida por el Grupo Socialista, y que será debatida y votada mañana por la tarde en el pleno del Parlamento Catalán.
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