Madrid Destino, la empresa pública que se encarga de los eventos culturales y deportivos de la capital, tuvo una gestión mejorable con Manuela Carmena al frente del Ayuntamiento de la capital, según el último informe de la Cámara de Cuentas, al que ha tenido acceso Vozpópuli. El texto señala entre los principales problemas de esta etapa la contratación sin justificar, sobrecostes en algunos proyectos y subvenciones sospechosas.
A lo largo del Gobierno de Carmena, toda la oposición, incluyendo al PSOE, partido en el que se apoyaba la alcaldesa para gobernar, denunciaron el “coladero” de “enchufados” de Ahora Madrid (ahora Más Madrid) en Madrid Destino. Un año después de la caída de la exalcaldesa, el análisis de la Cámara de Cuentas ofrece más argumentos para ese ataque.
La institución fiscalizadora señala entre los problemas de la empresa cultura que controlaba el Gobierno de Carmena el “elevado número de contratos adjudicados mediante procedimientos simplificados sin publicidad”. Se trataba de contratos de obras o servicios sellados sin concurso público, y de los que en algunos casos se beneficiaban empresas afines al gobierno local, según la oposición. Solo en 2017, el 80% de todos los contratos públicos de Madrid Destino se entregaba a dedo, hasta un total de 7,5 millones de euros.
"La exclusividad no quedaba acreditada"
Sobre esa situación, la Cámara de Cuentas manifiesta su reproche: “A la vista del resultado del trabajo sobre la muestra analizada, se concluye que la exclusividad no quedaba suficientemente acreditada y constatada, por lo que, respecto a la totalidad de contratos, surgen incertidumbres sobre su adecuación a este tipo de procedimientos”.
Otro capítulo crítico es las subvenciones públicas. Entre 2016 y 2017, Madrid Destino entregó 11,7 millones de euros en subvenciones, sin justificación alguna por un total de 3,3 millones, como adelantó OkDiario. Por otro lado, en otros proyectos por un total de 6,9 millones, la Cámara de Cuentas denuncia que el Ayuntamiento se gastó tres millones más de lo previsto, hasta un desembolso público que superó los nueve.
Una de las entidades que se beneficiaron del dinero de Madrid Destino, y que fue cuestionada por la oposición, fue la asociación Traficantes de Sueños. La asociación, históricamente vinculada al movimiento okupa Patio Maravillas y al 15-M, tuvo entre sus integrantes e impulsores a un concejal del viejo Gobierno de Carmena. En ese caso, la asociación recibió 45.000 euros.
También en unos cuantos contratos de obras, Madrid Destino acabó abonando más dinero de lo previsto. Así fue por ejemplo en las obras del teatro del recinto ferial de la Casa de Campo, las reformas del Teatro Fernán Gómez, el Palacio Municipal de Congreso y el Teatro Español, entre otras, por varias decenas de miles de euros.
"Deficiencias" en el control del personal
La parte laboral también ha despertado la atención del organismo fiscalizador. El informe apunta a un incremento del 25% en el número de trabajadores, pasando de 511 en 2016 a 640 en 2018. También señala “deficiencias” de control en esos procesos, puesto que la empresa no dispone de un procedimiento escrito de elaboración de nóminas.
Cabe señalar que Madrid Destino disparó varias contrataciones internas, hasta el caso de Jara Fernández, la hija del consejero delegado de la empresa pública, Antonio Joaquín Fernández Segura, para Cineteca. Ese caso polémico se sumó a la concatenación de contratos temporales para los mismos receptores, que también fue objeto de duras críticas al equipo de Carmena.
En las decenas de comisiones municipales y plenos del Ayuntamiento, la alcaldesa de Madrid, que también ejercía de concejal de Cultura tras la salida de Celia Mayer, nunca reconoció errores o mala gestión ante la crítica de la oposición.
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