Hay una sutil línea roja que conecta la denuncia del ex abogado de Podemos, José Manuel Calvente, con las sospechas sobre la recaudación de fondos a través de microcréditos. Esta conexión tiene nombre y apellido: se trata de Daniel de Frutos y Rocío Val, respectivamente el tesorero y la gerente del partido, que según Calvente recibieron pagos en b. Los pagos no preocupan a la cúpula morada, pero sí saber si hubo una financiación de Podemos a través de consultoras y empresas externas. “Solo ellos tienen todas las facturas”, afirman los miembros de Podemos consultados.
La cuestión de la financiación del partido es el verdadero “asunto gordo”, argumentan varias fuentes de Podemos. Algunos dirigentes del partido morado dibujan un mapa de conexiones entre el mundo de América Latina, las campañas electorales y al menos dos empresas, Kinema y Neurona, vinculadas respectivamente a Rafa Mayoral y Rocío Val, y también a Juan Carlos Monedero. Estas sociedades podrían estar en el origen de una política de financiación sobre la que algunos miran con temor.
Calvente y la otra persona cesada, Mónica Carmena Segura, se limitan hasta ahora a hablar de “irregularidades financieras” en una carta confidencial enviada al Consejo Ciudadano de Podemos que adelantó este diario. Pero en el entorno morado creen que no ha dicho todo lo que sabe. El abogado cesado formó parte del círculo de máxima confianza de Iglesias desde al menos tres años. Fue su mano derecha en muchos asuntos y miembro del pablismo más convencido. Sin embargo, en el marco de una lucha interna con la figura de Gloria Elizo en el trasfondo, se ha generado una ruptura.
'Caja b' y financiación
Ahora, Calvente amenaza con desvelar irregularidades en las votaciones internas y habla también de sobrecostes. Es lo que algunos medios llaman la “caja b” del partido. Aunque en el partido de Iglesias no se muestran preocupados. “Son pocos centenares de euros [300]. Esto es como hablar de las dietas, poco más”, comentan. Lo que en realidad angustia es la deriva que puede tomar la investigación sobre la financiación del partido a través de microcréditos, tal y como desveló en exclusiva Vozpópuli.
De Frutos es el tesorero de Podemos y un asesor financiero que ayudó a Iglesias en la compra de su chalet en Galapagar. Su nombre también se conoció porque tuvo que comparecer en la comisión en el Senado sobre los presuntos vínculos entre Venezuela y Podemos. En aquella comisión se habló de la fundación CEPS que realizó trabajo para varios gobiernos latinoamericanos, pero también de microcréditos.
Lo que en realidad angustia es la deriva que puede tomar la investigación sobre la financiación del partido a través de microcréditos
Entonces De Frutos dijo que el partido morado maneja más de 70 cuentas bancarias de las que Iglesias es apoderado, aunque no firma ninguna. Y ante las preguntas sobre los microcréditos recaudados en campañas electorales, respondió: “Las finanzas de Podemos están triplemente auditadas, y no hay nada que vulnere el artículo 7 de la ley de financiación de partidos políticos”. Ese artículo prohíbe a los partidos aceptar ninguna forma de financiación por parte de Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos.
Evo Morales y AMLO en México
Para las fuentes consultadas, solo De Frutos sabe realmente si ha llegado dinero a través de empresas externas en una operación de sustancial “blanqueo” de fondos (este es el término empleado por los dirigentes consultados) que llega a España desde América Latina a través de encargos a consultoras y asesorías (por ejemplo de Evo Morales y AMLO en México) y el encargo de Podemos a las mismas sociedades en España en otros comicios como las últimas autonómicas y las generales de abril. Este diario ha desvelado que Neurona trabajó en procesos electorales en Bolivia, México y España.
Más allá de De Frutos y tal vez incluso por encima de él, destaca la figura de Rocío Val. Integrante de las juventudes comunistas como Mayoral, se fue apartando de sus viejos compañeros a medida que ganaba peso en Podemos. Para muchos en el partido morado es ella quien tiene la llave de toda la financiación interna, y sorprende ver que tuvo un cargo importante en Kinema, empresa que miembros de Podemos señalan como una de las encargadas de atraer fondos para las campañas electorales. Esta firma trabajó antes en Rivas Vaciamadrid e incluso Manuela Carmena dio a esta cooperativa contratos por 500.000 euros.
Ola anómala y congreso
La paradoja en cuanto a las donaciones de Podemos es que la recaudación no sufre la caída electoral del partido. “Siempre ha sido muy raro”, reconocen fuentes de Podemos. En 2016, cuando Podemos logró 72 diputados, obtuvo dos millones de euros en donaciones. Tres años después, perdió 37 diputados pero levantó otros dos millones de euros. Es más, en la última campaña electoral express por el fracaso de la investidura, Podemos recaudó en un mes casi un millón de euros: un verdadero récord porque en las otras campañas solo alcanzó los 300.000 euros.
En esta campaña salimos el doble de fuertes gracias a vosotros y vosotras. ??
¡Sí se puede! ?https://t.co/G5O841MPxp pic.twitter.com/5rN4WyeH4V
— Podemos (@PODEMOS) October 2, 2019
En definitiva, por mucho que el abogado cesado pueda aportar papeles con sobrecostes de unos centenares de euros, para muchos es “simple morralla”. Lo que de verdad se teme en la casa morada es que Calvente logre que otras figuras, De Frutos y Val, hablen y revelen si existe una relación entre algunas empresas que operan en América Latina y la financiación del partido. Una cuestión que arrojaría dudas de legalidad y que, según muchos, golpeará a toda la cúpula: “Sería una cuestión de fuerza mayor: la dimisión de la cúpula y la convocatoria de un congreso extraordinario inmediato”.
A lo largo del pasado viernes, Iglesias ha contestado con fuerza a las acusaciones. "Todo el que acuse a Podemos" de haber cometido irregularidades o delitos, que vaya "a los tribunales y que diriman", ha dicho el secretario general. Calvente, por su parte, ha anunciado que presentará una querella por calumnias dirigida, entre otros, contra el secretario de Organización, Alberto Rodríguez, la diputada Ione Belarra y la gerente, Val. “Es solo la punta del iceberg”, advierten algunos. El caso no está cerrado.
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