Política

Los socios de Sánchez no comprometen su apoyo a los Presupuestos y forzarán otra negociación tras la investidura

El Gobierno de coalición PSOE-Podemos deberá abrir una nueva negociación después del 7 de enero con los grupos que la han facilitado

El PSOE no ha podido atar el apoyo de sus socios de investidura a unos nuevos Presupuestos. Y el incipiente Gobierno de coalición con Unidas Podemos deberá abrir una nueva negociación parlamentaria para sacar adelante las cuentas lo antes posible. 

Según ha sabido Vozpópuli, Pedro Sánchez no ha conseguido más que la buena disposición a negociar los Presupuestos por parte de los grupos que van a facilitar su investidura. El debate se celebrará los días 4, 5 y 7 de enero.

Sánchez ha admitido que la negociación con el PNV, ERC y otros socios minoritarios para la investidura también ha incluido los Presupuestos. El Gobierno del PSOE todavía depende de las cuentas que legó Cristóbal Montoro (PP) pocos días antes de la moción de censura.

ERC y PNV, en la letra pequeña

Sánchez e Iglesias presentaron un proyecto que fue tumbado por los partidos separatistas a principios de año, lo que abocó España a las elecciones anticipadas de abril.

La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha dicho públicamente que se ha estado informando a los grupos de las grandes líneas presupuestarias. El esqueleto es el del mismo proyecto que tumbaron las Cámaras hace unos meses.

Sin embargo, partidos como ERC y PNV, y también los pequeños -Más País o Teruel Existe- se han reservado el sentido de su voto en los Presupuestos a la espera de conocer los planes concretos del Gobierno y sobre todo la letra pequeña.

Así lo recoge, por ejemplo, el acuerdo de investidura que PSOE y PNV suscribieron hace unos días. El separatismo catalán también ha trasladado que afrontará los Presupuestos como una negociación separada de la investidura.

Nuevos impuestos y más gasto

Algunas pistas de las intenciones del nuevo Ejecutivo están en el programa de Gobierno que Sánchez y su futuro vicepresidente Pablo Iglesias presentaron a puerta cerrada en el Congreso, sin periodistas. 

Sánchez e Iglesias han pactado una tributación mínima del 15% en el Impuesto de Sociedades (que será del 18% para entidades financieras y empresas de hidrocarburos); se limitarán las exenciones de dividendos/plusvalías por participar en otras sociedades; y se bajará el tipo de gravamen del 25% al 23% para empresas que facturen menos de un millón de euros.

En el IRPF, se subirá para las rentas altas de más de 130.000 euros y de más de 300.000, tal y como pedía Podemos. Los cambios en materia impositiva y las nuevas figuras tributarias (tasa Google o tasa Toben) deberían consignarse en los Presupuestos. También debería preverse el aumento de gasto en dependencia, pensiones, el incremento de los permisos de paternidad y la financiación del ingreso mínimo vital.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP