Soraya Sáenz de Santamaría sólo consiguió reunir a 38 personas en un acto en Toledo, el feudo de Dolores Cospedal, donde intenta rebañar a los compromisarios 'huérfanos' de su líder. Santamaría apenas atrajo a su mitin a cuatro delegados provinciales de los 50 en disputa. En la primera vuelta de las singulares primarias del PP, la exvicepresidenta cosechó 167 votos en tanto que su directo rival, Pablo Casado, alcanzó los 455. Cospedal, presidenta del PP regional, superó los mil.
El equipo de Santamaría aseguraba que en Castilla la Mancha se estaba produciendo un movimiento de adhesiones hacia su candidatura. Los simpatizantes de Cospedal no votarán a Casado, de cauerdo con esta teoría. Las fuerzas están muy divididas en la región. El presidente del PP en Toledo, José Julián de Gregorio, respalda a Casado en tanto que el secretario genera de la provincia, Emilio Brqavo, publica proclamas en pro de Santamaría.
El acto de este miércoles evidencia esta situación de desconcierto. El cuartel general de Santamaría esperaba más afluencia de simpatizantes, en un recinto donde hace dos semanas Cospedal reunió a 250 personas. Un 'pinchazo' que algunos dibujan ya como un símbolo de lo por venir.