Política

Así consiguió España que Escocia no se entrometiese en los asuntos de Cataluña

"Yo no quiero bajo ningún concepto inmiscuirme en los asuntos de España", confesó Sturgeon a finales de febrero al cónsul español. El jefe de Gabinete de Borrell veía a Escocia como "el principal refugio y apoyo de los secesionistas catalanes"

El 18 de octubre de 2018, hace poco más de un año, el jefe de Gabinete de Josep Borrell, el diplomático Camilo Villarino, convocó a Miguel Ángel Vecino para darle instrucciones sobre el trabajo que este último iba a desempeñar como cónsul en Edimburgo (Escocia), un destino de gran relevancia política para el Gobierno por los lazos del nacionalismo escocés con los independentistas catalanes.

La cita fue en El Soportal, un restaurante madrileño junto a la Plaza Mayor, a muy poca distancia del Palacio de Santa Cruz, la principal sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. Durante el almuerzo, la persona de mayor confianza de Borrell no se anduvo por las ramas. "Escocia es el principal refugio y apoyo de los secesionistas catalanes", le dijo a Vecino.

El ministro estaba "muy interesado" en todo lo que sucediera en Escocia debido a su "incondicional" apoyo al secesionismo catalán, precisó Villarino al nuevo cónsul, quien en ese momento se enteró de que el embajador en Londres, Carlos Bastarreche, aún no había estado en dicha región a pesar de llevar casi dos años destinado en la capital británica.

A los pocos días, el citado cónsul se reunió con Jorge Romeu, el asesor de Borrell para asuntos de Cataluña, quien le habló en los mismos términos que el jefe de Gabinete del ministro, Así, le insistió en "frenar e, incluso, erradicar la presencia de los secesionistas catalanes en Escocia" pues era "una absoluta prioridad en su gestión en Edimburgo", según explica el propio Vecino en la demanda que ha presentado contra Exteriores por su cese en junio y a la que ha tenido acceso Vozpópuli por fuentes judiciales.

Con Rajoy "no se había hecho nada"

Romeu admitió que durante la etapa del Gobierno de Mariano Rajoy "no se había hecho nada" a la hora de "vigilar" las actividades del independentismo catalán en Escocia. El asesor de Borrell tuvo un papel muy similar en La Moncloa en calidad de subdirector del Departamento de Internacional en Presidencia del Gobierno a las órdenes de Jorge Moragas.

"Yo estaba en La Moncloa y a Rajoy no le importaba nada lo que se pensase de España en el exterior y se limitaba a decir 'que digan lo que quieran, ya se cansarán'. Pero no podemos seguir así. El ministro (Borrell) considera que combatir el nacionalismo es una prioridad de su política exterior y Escocia es una pieza clave en su estrategia", le hizo hincapié al nuevo cónsul.

Romeu admitió que durante la etapa del Gobierno de Mariano Rajoy "no se había hecho nada" a la hora de "vigilar" las actividades del independentismo catalán en Escocia

Coincidiendo con el viaje de Vecino a Edimburgo a finales de noviembre de hace un año, el jefe de la diplomacia española hizo unas declaraciones en Bruselas que fueron muy bien recibidas por el Gobierno escocés de Nicola Sturgeon. Preguntado en un coloquio organizado por la web Politico se le inquirió lo siguiente: "¿Respaldaría España que una Escocia independiente ingresara en la UE". Y la respuesta del ministro fue la siguiente: "¿Por qué no? Si abandona Reino Unido de acuerdo con las leyes internas del país y Westminster [el Parlamento británico] está de acuerdo, no vamos a ser más papistas que el Papa. ¿Por qué íbamos a oponernos?".

Aquellas palabras de Borrell le costaron una reprimenda desde Londres. Es una "espantosa hipocresía", respondió el entonces ministro para el Brexit, David Jones, al referirse a las palabras del jefe de la diplomacia española. En Escocia, sin embargo, empezaron a ver al Gobierno de Pedro Sánchez con otros ojos.

"En relativamente poco tiempo podremos ganar unas simpatías que nuestra propia inacción los años anteriores nos hizo perder: es la pasividad la que nos ha puesto en esta situación"

El cónsul lo notó a las pocas semanas de iniciar su trabajo en Edimburgo. El 7 de diciembre, por ejemplo, hubo un acto sobre la Constitución española organizado por el departamento de política exterior del Gobierno escocés, en el que Vecino percibió un "cambio de tendencia" en el Ejecutivo de Sturgeon.

"Si actuamos con precaución y aprovechamos con buen sentido las puertas que nos abran, en relativamente poco tiempo podremos ganar unas simpatías que nuestra propia inacción los años anteriores nos hizo perder: es la pasividad la que nos ha puesto en esta situación", le contó a Romeu en un correo electrónico.

Vecino se refería a la etapa de su predecesor, Ricardo Martínez, mucho más turbulenta que la suya. En abril de 2018, un grupo de nacionalistas escoceses se manifestaron ante la sede del consulado en Edimburgo por el inicio del proceso de extradición de la exconsejera Clara Ponsatí. Algunos de ellos irrumpieron dentro de la sede diplomática. Tras ello, se cerró la cuenta oficial del consulado en Twitter ante las continuas críticas y amenazas que recibía. El nuevo cónsul la reactivó al poco de llegar a Escocia.

Giro de Sturgeon

En el despacho de Borrell pidieron a Vecino que fuera prudente ante el giro del Gobierno de Sturgeon que percibía. "Te ruego cautela. Porque los nacionalistas escoceses tienen intereses que no son los nuestros y porque su supuesto cambio de actitud sería en todo caso pragmático y no fundado sobre principios. Y, por lo tanto, frágil", le subrayó Villarino en un correo electrónico.

Correo del jefe de Gabinete de Borrell pidiendo "cautela" con los escoceses.

Esa fragilidad no tardó en estallar. El 12 de febrero, día del inicio del juicio del procés, Sturgeon se descolgó con un tuit en el que decía que el futuro de Cataluña se tenía que decidir "en las urnas y no en los tribunales". Tras ello, envió un saludo a Quim Torra y los políticos enjuiciados, y expresó su deseo de que el juicio se demostrase justo.

Esos comentarios provocaron nervios en Madrid y en la embajada española en Londres. El propio cónsul admitió en un correo que "ningún jefe de gobierno o de Estado en su sano juicio" podía suscribir las palabras de Sturgeon, pero apuntó varios elementos a considerar.

Primero, el tuit se había lanzado desde la cuenta del SNP de Sturgeon, no desde la oficial de la primera ministra. Además, la titular escocesa de Exteriores, Fiona Hyslop, una persona "muy extremista y que ha enviado tuits muy agresivos contra España" en esa ocasión no lo había hecho ni había retuiteado el mensaje de su jefa.

Correo del cónsul tras el inicio del juicio del procés.

El tercer elemento es que no había habido una manifestación frente al consulado español, a diferencia de otras ocasiones. Por último, y no menos curioso, el cónsul había recibido el mismo día de la invectiva de Sturgeon una cita para reunirse con la primera ministra escocesa el 28 de febrero en su despacho.

"No nos fiamos de ellos"

El jefe de Gabinete de Borrell le respondió esa misma tarde al cónsul. "Hemos tomado buena nota. Y no nos fiamos en absoluto de ellos", a lo que Vecino replicó que el tuit de Sturgeon debía ser obra de un "descerebrado" pues no le encajaba con lo que estaba oyendo "por todos los lados".

Villarino al cónsul: "No nos fiamos en absoluto de ellos".

Era la primera vez que Sturgeon iba a recibir a un cónsul español pues su costumbre era convocar a los embajadores acreditados en Londres. Antes de la cita, Vecino constató en un extenso telegrama (ver doc 18-pixelar) que el único tuit "agresivo" de las autoridades escocesas sobre el juicio del procés había sido precisamente el de la primera ministra.

Además, las informaciones de la prensa escocesa habían sido "de lo más asépticas" en medio de noticias preocupantes sobre los efectos del Brexit y en las pequeñas concentraciones de Edimburgo y Glasgow, de apenas unas decenas de personas, "no había habido banderas escocesas" junto a las esteladas catalanas.

"Si comparamos esto con el aluvión de críticas, insultos, etc.. que tuvieron lugar los años precedentes (el año pasado, por ejemplo, un grupo violento irrumpió en el Consulado) sería negarse a ver la realidad y no no reconocer que el ambiente ha cambiado radicalmente", apuntó el cónsul tanto a Villarino y Romeu, las personas de máxima confianza del ministro Borrell en temas catalanes, como a José María Fernández López de Turiso, el 'número dos' de la embajada española en Londres.

El tuit "indefendible" de Sturgeon

A los tres días, Vecino fue recibido por el encargado de los asuntos europeos dentro del Ejecutivo escocés, Frank Lang, quien admitió de entrada que el tuit de Sturgeon era "indefendible" por mucho que hubiese salido de la cuenta del SNP. Además, quería comunicar al representante español que tanto el partido de Sturgeon como el Gobierno escocés se habían negado a firmar el "manifiesto" de apoyo a los presos del procés que le habían enviado los independentistas catalanes.

Email del cónsul a Exteriores tras el tuit de Sturgeon a favor de los políticos catalanes.

La entrevista del cónsul español con Sturgeon dio pie a un informe de tres páginas. La primera ministra escocesa agradeció que el Gobierno de Sánchez quisiese el diálogo y alcanzar acuerdos cuando había políticos catalanes en la cárcel y aún tenía en mente "las imágenes de violencia policial" del referéndum ilegal del 1-0 en Cataluña. 

"Estoy de acuerdo con usted en que eso es pasado y que el actual Gobierno está demostrando que quiere diálogo, aunque desafortunadamente hay un juicio en que personas que yo conozco están siendo juzgadas", le espetó Sturgeon al representante español, quien replicó que la judicialización del procés había empezado en tiempos de Rajoy y que era "impensable" que el Ejecutivo de Sánchez interviniese "en un sentido u otro" en el desarrollo del juicio que se celebraba en el Supremo. 

Informe del cónsul español tras su reunión con Nicola Sturgeon. by Vozpopuli on Scribd

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La ministra principal escocesa reconoció que la situación en Cataluña "había sido heredada, no provocada por él", refiriéndose a Sánchez, y dejó claro que las "divergencias" que España y Escocia pudieran tener en algunos asuntos no debían influir en las relaciones. "No tiene mayor importancia divergir sobre ciertos asuntos y, sobre todo, yo no quiero bajo ningún concepto inmiscuirme en los asuntos de España", le confesó a Vecino.

El cónsul subrayó a los asesores de Borrell su confianza en que Sturgeon dejase a un lado "el tono agresivo anti-español y adoptase otro más neutro", como así ocurrió, al tiempo que consideró "esencial" que el Gobierno de Sánchez fuese reelegido tras el 28-A con su oferta de diálogo, pues la primera ministra escocesa "encontraría una razón para una aproximación" a España. "No tengo la menor duda de que irá dejando a un lado su apoyo al independentismo", concluyó el diplomático, quien acertó de pleno en su vaticinio.

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