La Mesa del Congreso de los Diputados mantiene vigente el mismo presupuesto que aprobó el pasado septiembre para las cuentas estatales de 2018, que quedaron paralizadas por el conflicto de Cataluña y la falta de apoyos del Gobierno -el PNV se resistió- para sacarlas adelante. Así, según fuentes del órgano de gobierno de la Cámara, la Mesa no ha visto este martes ningún texto alternativo al suscrito en septiembre, que si bien aumentaba el sueldo de los diputados un 1,5% incluía una cláusula por la cual este incremento se asemejaría siempre al de los funcionarios, que será finalmente del 1,75% en los Presupuestos Generales del Estado que aprobará el Gobierno el próximo 27 de marzo.
El pasado 9 de marzo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los sindicatos acordaron una salarial fija para los empleados públicos del 1,75% para 2018, del 2,25% para 2019 y del 2% para 2020, a la que se sumaría otra parte variable ligada a la evolución del PIB.
De este manera, el sueldo base o asignación constitucional de los diputados del Congreso pasará de los 2.842,01 euros actuales a 2.891,74 euros. A esta cantidad se añaden luego las indemnizaciones de viajes y alojamiento y los complementos por ocupar cargos de responsabilidad en los distintos órganos del Parlamento.
Las retribuciones de los diputados y el personal de la Cámara se redujeron hasta un 10% en 2010, y han permanecido congeladas hasta el ejercicio de 2017, cuando se acordó una subida del 1%.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, propuso el pasado fin de semana que el sueldo de los diputados suba sólo un 0,25% en solidaridad con el aumento que tuvieron las pensiones en el último. Al no ser atendida su petición, el Grupo Socialista presentará una enmienda parcial a los PGE de 2018 en este sentido.