"Esta semana he trabajado mañana y tarde los cinco días. Además, la noche del martes y el jueves y el sábado 17 horas". Este es el testimonio de un médico de Familia a Vozpópuli, una realidad cada vez más extendida y que viene a demostrar que la Atención Primaria roza el colapso. Este verano va a marcar "un antes y un después" en los centros de Salud de España. Según los datos del Centro de Estados del Sindicato Médica de Granada (Simeg), la salvación de la Medicina de Familia en nuestro país pasa por aumentar 1.000 millones de euros cada año durante el próximo lustro la inversión en Atención Primaria y sacar 6.000 plazas más para estos facultativos. Con este desembolso, la Atención Primaria pasaría a representar el 25% de lo invertido en el Sistema Nacional de Salud (SNS), tal y como recomienda la OMS.
El sector clama para que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas entierren el hacha de guerra política y se pongan de acuerdo para sacar adelante un pacto de Estado por la Atención Primaria que siente las bases para aumentar la inversión en esta área. Los centros de Salud son el pilar del modelo sanitario español, el primer filtro asistencial clave para aligerar la presión en urgencias y hospitales. Si la Atención Primaria no funciona bien, todo el sistema sanitario español se desmorona. En los centros de Salud se soluciona el 80% de las demandas sanitarias.
Lorenzo Armenteros, médico de Familia de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), tiene claro que "este verano va a ser paradigmático sobre el futuro de la Atención Primaria. Se va a ver la carencia de modo más alarmante". Armenteros denuncia que algunas comunidades autónomas "han tenido que hacer maquillaje para poder abrir centros de Salud. Muchos van a estar llenos de MIR bajo la supervisión de un adjunto y otros centros han tenido que cerrar por no poder cubrir las vacaciones de los médicos. La Atención Primaria, ahora mismo, es un enfermo en cuidados paliativos".
Vicente Matas, al frente del Centro de Estudios del Simeg, explica en declaraciones a Vozpópuli que a lo largo de la crisis económica los recortes dañaron más a la Primaria que a los centros hospitalarios. De los 9.000 millones que se destinaban a servicios primarios de salud en 2013, en 2022 se destinaron 13.000 millones. En términos totales, ha aumentado la inversión en 4.000 millones de euros, pero la Primaria sigue representando (en 2013 y ahora) el 14% de lo que se destina al SNS, una infrafinanciación palpable en la espera cada vez mayor para ser atendido por el médico de cabecera y una asignación de plazas MIR con récord histórico de vacantes en medicina familiar. Como ya informó este periódico, en 2023 el Gobierno de Pedro Sánchez gastó 1.208 millones menos de lo prometido en Sanidad (un 37% menos de lo presupuestado).
"Con el presupuesto actual es imposible tener una plantilla adecuada y que los médicos puedan atender a los pacientes en un tiempo prudencial. Si Atención Primaria no funciona, todo el SNS se cae. Si tu médico no te da cita, buscas otros caminos para ser atendido, como las urgencias hospitalarias. Hay compañeros que están viendo hasta 60 pacientes al día", asevera Matas.
A las plantillas depauperadas se suma una demanda sanitaria cada vez mayor por el envejecimiento de la población. Las malas condiciones salariales y laborales de la Atención Primaria hacen que los estudiantes de Medicina opten por otras especialidades médicas mejor remuneradas o busquen trabajo en el extranjero.
"La solución es sencilla: invertir y llegar al 20% del presupuesto sanitario público. Si llegáramos al 20% implica que la plantilla será más amplia, que las cargas de trabajo se reducirán y que más profesionales querrán ocupar puestos en centros de salud. Ahora cuando se jubila alguien es complicado de sustituir", apunta Matas. Desde la SEMG denuncian que existe el modelo sanitario de España está derivando a un "hospitalocentrismo" y a "una utilización de la tecnología mal entendida. Se invierten grandes cantidades en herramientas avanzadas mientras se descuidan otros aspectos menos costosos que mejorarían la eficacia del sistema sanitario".
"Tenemos suerte de que no haya otra ola covid"
Armenteros lamenta que la Atención Primaria, que era un "orgullo mundial" para nuestro país, esté en esta situación y anuncia que vamos a una Medicina basada "en la enfermedad y no en las personas". En el aspecto político, "el Ministerio y las CCAA se tiran los trastos y nadie asume la responsabilidad. Es una responsabilidad que comparten por acción y omisión. Llevamos años avisado de esta situación desde las sociedades científicos y colegios profesionales".
"Tenemos suerte de que no haya otro rebrote de covid con una variante que no tenemos controlada. Estamos al límite, doblando jornadas para que los compañeros libren en vacaciones, sin descansar tras las guardias. El sistema se mantiene gracias al esfuerzo y responsabilidad de los que trabajamos en la Primaria, no por el Ministerio y las CCAA", añade.
"Mucha gente queremos ser optimistas y apelamos a la responsabilidad de los gestores públicos para que afronten este problema con la realidad que tenemos y se tomen soluciones para el futuro", concluye Armenteros.
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