“Puede perder el control del partido en Andalucía y, lo que es más preocupante, la propia Junta”, afirma uno de los diputados andaluces más próximos a Susana Díaz, víctima como otros muchos del desconcierto que embarga a la mayoría de los que creían que su decisión de presentar su candidatura a las primarias era definitiva. No lo parece y a ojos de algunos presidentes autonómicos que han hablado con ella en los últimos días ha influido en sus dudas el éxito que tuvo Pedro Sánchez el pasado fin de semana en su reestreno de Dos Hermanas.
El éxito de Pedro Sánchez en Dos Hermanas ha sembrado el miedo entre los más próximos a la presidenta andaluza
El aforo que tenían preparado los organizadores del acto en este pueblo sevillano daba para acoger a 1.500 personas, pero al final se juntaron cerca de 4.000 y tuvo que celebrarse al aire libre. Es verdad que Andalucía tiene más de 40.000 militantes, pero la acogida en Dos Hermanas al exsecretario general ha alarmado a Díaz, no solo por su dimensión sino también por la agresividad con la que numerosos asistentes se despacharon contra el ‘aparato’ del partido.
Si Sánchez ha sido capaz de salir airoso en la cuna sevillana de la presidenta andaluza, ésta intentará también lucir su trofeo dentro de dos sábados en Madrid durante una reunión con alcaldes que oficiará bajo el paraguas del presidente de la FEMP, Abel Caballero.
Fuentes del socialismo andaluz apuntan a que Díaz no oficializará su candidatura, si finalmente se presenta, hasta mediados de marzo, fecha en la que espera tener una radiografía muy aproximada de los apoyos que puede sumar en las elecciones primarias de mayo. Ella en principio pensaba lanzarse a la piscina el pasado 15 de enero, un día después de que el comité federal despejara el calendario congresual, pero Patxi López se le adelantó.
Miedo a perder Andalucía
“No dará el paso si no tiene previamente garantizado su triunfo. Una derrota en las primarias significaría quedar desautorizada en Andalucía”, afirma este parlamentario del mismo territorio, donde se ha tomado nota de la advertencia de Ciudadanos sobre la condicionalidad de su apoyo al Gobierno regional. La formación naranja ha dejado claro que si Susana Díaz se viene a Madrid, el PSOE dejará de contar con sus votos en la Junta, lo que previsiblemente obligaría o a la convocatoria de elecciones o a una moción de censura en la que podrían combinarse los intereses del PP andaluz con los del partido de Albert Rivera.
La posible pérdida de Andalucía como principal bastión socialista es algo que preocupa no solo a esta federación sino al resto de los barones territoriales. Seis de ellos gobiernan en sus respectivas comunidades autónomas y comparten la opinión de que si el PSOE se queda sin la Junta andaluza sería el principio del fin del conjunto del partido al malograr una de sus principales señas de identidad.
El extremeño Guillermo Fernández Vara y el castellano manchego Emiliano García-Page han advertido personalmente a Susana Díaz de los riesgos que corre y la han aconsejado que acelere lo más posible el anuncio de su candidatura en cuanto tenga la decisión final tomada. Si retrasara demasiado este anuncio, opinan estos y otros barones regionales, solo daría ventajas a Pedro Sánchez y a Patxi López favoreciendo las intrigas de quienes dentro de la vieja guardia no quieren ver a la presidenta andaluza sentada en la poltrona de Ferraz.
Hay quienes involucran a Rubalcaba en una operación para impedir que Susana Díaz se presente
Recientes rumores apuntan a que Alfredo Pérez Rubalcaba ha empezado a trabajar en esta última dirección, enfatizando lo que se juega su partido en esta operación si llega a calcular mal la jugada y acaba cediendo al PP el poder en Andalucía.
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