Si Pedro Sánchez la identifica con la derecha y la responsabiliza de haber facilitado a Mariano Rajoy su continuidad en La Moncloa, ella pone el acento en las críticas al presidente del Gobierno y al PP. Es lo que Susana Díaz ha hecho esta mañana en Sevilla durante la conmemoración del Día de Andalucía, en el que ha evitado enviar cualquier señal sobre sus planes para concurrir, o no, a la carrera abierta en el PSOE para elegir al nuevo secretario general.
Díaz aspira a que los niños andaluces tengan la misma educación que los que viven en el madrileño barrio de Salamanca
Díaz ha puesto el énfasis en la defensa de la sanidad pública, el sector que más está erosionando su imagen de gobernante y también ha enarbolado la bandera de una educación universal a la altura de las mejores de Europa. Su objetivo, ha dicho, es favorecer la igualdad de forma que “los niños andaluces puedan acceder a la educación que tienen los del madrileño barrio de Salamanca”.
La presidenta andaluza ha dicho que ella solo quiere sumar y unir más a su partido ganando elecciones, sin ningún tipo de complejo frente a Podemos. Gran parte de su mitin ha estado repleto de críticas implícitas a Pedro Sánchez y también a Podemos.
Díaz ha acusado a Mariano Rajoy “y a la derecha rancia del PP” de querer enterrar el Estado de bienestar, de intentar privatizar todas las políticas públicas y de generar cada vez más paro.
Frente al Gobierno del PP, ha contrapuesto la tarea de los socialistas y la del PSOE que ella defiende, un partido en el que “quepan todos”. “Antes cabían en él todos los socialistas sin apellidos ni etiquetas, desde Paco Vázquez hasta Pablo Castellanos, que vivían el socialismo como les daba la gana, estuvieran más a la izquierda o a la derecha…”.
Desoye algunos consejos
Algunos asesores de la presidenta andaluza la han aconsejado que acelere los tiempos del anuncio de su candidatura para evitar que Pedro Sánchez, sobre todo, y Patxi López, sigan ganando cuota de pantalla, pero ella parece desoír estos consejos. Es probable que este anuncio se produzca, finalmente, el próximo sábado, antes por tanto de que el comité federal abra formalmente la carrera de las primarias en las que se elegirá secretario general.
En las filas del PSOE circula un mar de rumores sobre los motivos por los que Susana Díaz no ha explicitado ya sus intenciones, pero es un hecho evidente que ha trasladado a personas de confianza sus dudas sobre si debe o no acabar dando el paso de presentarse ante lo mucho que se juega ella y su partido en Andalucía.
De ello ha hablado con Alfredo Pérez Rubalcaba, con el presidente de la gestora, Javier Fernández, y también con el exlendakari Patxi López. En el Partido Socialista hay quien ya ve a Díaz sin margen para tirar la toalla teniendo en cuenta las expectativas que ha generado en la organización y a toda la gente que ha embarcado en esta operación y, por el contrario, quien opina que después de haber jugado mal sus cartas, no puede arriesgarse a ver como Sánchez consigue en Andalucía más del 30% de los apoyos y todavía debe considerar una retirada discreta.
La presidenta andaluza quiere un PSOE en el que los que están más a la izquierda o a la derecha vivan el socialismo "cómo les dé la gana"
El miedo a perder pie en su comunidad y a que Sánchez demuestre una notable penetración en ella es compartido por la mayoría de la federación andaluza, donde sigue teniendo un gran poder de atracción el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, amigo personal de Felipe González y uno de los apoyos más importantes con los que cuenta el exsecretario general. Estas circunstancias llevan a anticipar a algunos dirigentes socialistas que la carrera de Díaz hacia las primarias de mayo no será fácil, pues se verá obligada a desactivar bastantes minas en un recorrido que no discurrirá por una alfombra roja, como ella quería, ni tampoco acabará en un congreso donde sea elegida por aclamación.
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