Oriol Junqueras planteó las primarias en ERC, que él mismo obligó a convocar al presentar su dimisión el pasado verano, como un plebiscito sobre su liderazgo. Pero las cosas no le salieron como él quería. El exvicepresidente no logró el 50% de los votos necesarios en una primera vuelta para ser reelegido. Y se tendrá que enfrentar al segundo candidato en número de votos, Xavier Godàs, a una segunda vuelta a mediados de diciembre.
Aunque Junqueras parte como favorito también en esta segunda vuelta de las primarias, con la candidatura impulsada por la que fuera su número dos, Marta Rovira, como rival, la decisión que tome la tercera candidatura en número de votos, 'Foc Nou' de Helena Solà y Alfred Bosch, es crucial para decantar la balanza hacia un candidato u otro. Y las exigencias para pedir el voto por Junqueras o Godàs, a día de hoy, favorecen al segundo.
Considerada la más rupturista de las tres candidaturas que optó a las primarias, la que conserva un ADN más independentista, la propuesta de Solà y Bosch clamaba por romper todos los acuerdos con el PSOE y el PSC. Algo a lo que se opuso Junqueras, el único de los tres candidatos de la primera vuelta que apostaba en público por mantener los pactos firmados. Ahora, si quiere el apoyo del 12,6% de los militantes que apoyaron a 'Foc Nou', tendrá que replantearse su estrategia o moderar sus palabras.
Todo ello provoca cierto nerviosismo en Moncloa y en el Palau de la Generalitat, donde reside el poder del Estado y de Cataluña, en la actualidad ambos en manos del PSC. Tanto Pedro Sánchez como Salvador Illa necesitan del concurso de ERC, del apoyo de los republicanos en el Congreso y en el Parlament, para poder aprobar los presupuestos de 2025 y dar oxígeno a las dos legislaturas. Lo que ocurra en estas primarias de Esquerra, el próximo 14 de diciembre, es fundamental para sus intereses.
Casi la mitad de los votos
En la primera votación, celebrada el pasado 1 de diciembre, Oriol Junqueras consiguió casi la mitad de los votos. Un 48,3%. Las otras dos candidaturas, la de Godàs y la de Solà y Bosch, consiguieron un 35,3% y 12,6% de los sufragios respectivamente. Lo que sumados podría poner en serios aprietos al expresidente del partido que sueña con seguir al frente del aparato republicano cuatro años más. De ahí que el acercamiento entre candidaturas se convierta ahora en crucial.
Cuestionamiento del liderazgo de Junqueras
El resultado de las primarias del pasado 1 de diciembre ha puesto en cuestionamiento el liderazgo de Junqueras. Uno de los que más claro ha hablado ha sido el exlíder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, que considera que el expresidente del partido y candidato a la reelección ha perdido "el plebiscito que él mismo planteó".
Maragall ha emplazado a Junqueras a presentarse en unas primarias internas para postularse como candidato a la Generalitat, aunque ha opinado que el expresidente republicano ya no es un "líder indiscutido y aclamado" para la parte de la ciudadanía catalana que simpatiza con ERC.
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