Roger Torrent evita el choque con el Constitucional, que podría acarrearle consecuencias penales. El presidente del Parlament 'pasa palabra', suspende el pleno de investidura, un aplazamiento sin fecha, a fin de que quedan presentarse alegaciones a la decisión del TC y así celebrar la sesión 'con garantías'.
Parálisis y estupefacción en JxCat, que daban por hecho la investidura de Puigdemont mediante persona interpuesta. Tenían ya hasta el nombre del orador, Eusebi Campdepadrós, vicepresidente primero de la Cámara, quien leería el mensaje enviado desde Bruselas.
Torrent ha tomado la decisión en solitario, antes de la reunión de la Mesa, sin haberlo consultado ni con el candidato fugado ni con su partido y sin trasladarle al pleno del Hemiciclo la posible celebración de una investidura 'en la distancia', algo que el TC había rechazado frontalmente en su auto del pasado viernes. Incluso el expresidente fugado le había demandado 'amparo' para poder presentarse en la Cámara sin riesgos a que se viole su 'inmunidad' parlamentaria.
Torrent evita, de momento, problemas con la Justicia, gana tiempo y le pasa el balón al Constitucional, que, sin duda, una vez estudiado los diferentes recursos, no se moverá una línea de sus planteamientos. "Este Parlamento investirá al candidato que reciba mayor apoyo de la Cámara", señalaba en su comparecencia, luego de insistir en que no se votará a otro candidato que no sea Puigdemont. Todo puede cambiar en las próximas horas. Respiro de alivio en Moncloa, donde se temía una sesión fotocopia de la ocurrida los días 6 y 7 de septiembre.
En la noche del lunes, vísperas de lo que iba a ser el gran debate parlamenario, fuentes del 'sanedrín' de Bruselas daban por hecho que el debate seguiría adelante. Incluso en la mañana del martes, una hora antes de la comparecencia de Torrent, JxCat había enviado una nota a TV3 en la que se daba por hecho el acuerdo de las tres fuerzas secesionistas para avalar la investidura de Puigdemont por persona interpuesta. Un acuerdo que nunca existió, según círculos independentistas. La irritación en ERC era manifiesta ante este anuncio.
ERC se mostraba contraria a esta posibilidad, aunque apenas había evidenciado públicamente su oposición. Tan sólo el diputado Joan Tardá había declarado el domingo que posiblemente 'habrá que sacrificar' a Puigdemont. El diputado Gabriel Rufián señalaba esta mañana en un 'tuit' que la diferencia entre 'la comparecencia de Rajoy y la de Torrent se llama democracia'. Es decir, ni una crítica al aplazamiento, ni una presión a titular del Parlament. En algunos medios del separatismo más radical le reprochaban ya a Torrent el no haber consultado con nadie.
"Estamos en la antesala del fin de Puigdemont', señalan fuentes soberanistas. Torrent milita en la formación republicana. Con su decisión le para los pies a JxCat, e incluso abre un plazo para la discusión interna sobre la posibilidad de nombrar 'un candidato con garantías', como señalaba Mariano Rajoy en su entrevista en TVE.
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