En los días posteriores a los comicios del pasado 26 de mayo se ha difundido la conclusión de que el candidato de Más Madrid, Íñigo Errejón, ha logrado un éxito sin paliativos en las elecciones autonómicas. Esta conclusión es, sin embargo, matizable: el ex dirigente de Podemos solo recoge la mitad de votos (262.000) del granero madrileño de Manuela Carmena (503.000), y en los mayores municipios de la Comunidad sus marcas locales pinchan, en algunos casos sin ni siquiera obtener representantes.
Como a menudo ocurre en política, el mensaje es un arte y el relato un arma. En el caso de Errejón, quizás el más hábil de la vieja guardia de Podemos en construir discursos e imaginarios colectivos, la construcción de ese relato es una prioridad. Por ello no sorprende que ya en la noche electoral del 26 de mayo el candidato de Más Madrid dijera que en la Comunidad su plataforma había “cumplido” con su misión. Y que evitara en cambio hablar de que entre 2014 y 2019 el total de los partidos de izquierdas perdieron unos 10.000 votos, y que tras su movimiento Podemos e IU casi se quedan fuera de la Asamblea regional.
En definitiva, si de victoria hay que hablar, es sobre todo en el sentido de la pugna con Pablo Iglesias. Pero el vaso está medio vacío. El ticket con Carmena ha funcionado a medias. Errejón se ha quedado con solo uno de cada dos votos de los votantes de la alcaldesa en Madrid. La otra mitad se ha decantado por el socialista Ángel Gabilondo. Y el botín a nivel local es muy pobre.
En los principales municipales de la Comunidad de Madrid, donde Errejón concurría con sus candidatos, la plataforma de Más Madrid no siempre ha logrado entrar en los consistorios. Así ha sido en localidades como Parla, Alcorcón, Alcalá de Henares, Alcobendas, Arganda del Rey, mientras que en Móstoles ha empatado a dos ediles con Podemos y en Getafe su sigla logra un concejal frente a los tres de Podemos.
Fuentes de Más Madrid sostienen que la plataforma construida alrededor de Errejón y Carmena se ha concentrado en las elecciones autonómicas, y que aunque en los meses previos una delegación liderada por Tania Sánchez trabajó en el casting para seleccionar a dirigentes locales, el nuevo partido dejó de lado esa batalla. Temían que entre los representantes locales se colaran políticos de bajo nivel, y Tania Sánchez prefirió mantener la verticalidad en la construcción de la organización.
Nuevo partido nacional
En algunos círculos de Podemos, no obstante, consideran que el dato de Errejón es significativo de la escasa proyección de Más Madrid. Y a la vez sintomática de los esfuerzos que Errejón y los suyos están dirigiendo para promover la idea de un triunfo que abre las puertas a un nuevo gran partido nacional, aunque a través de una estructura confederal.
El candidato de Más Madrid ha abierto a lo largo de los últimos días a la posibilidad de sellar alianzas con partidos regionalistas. Entre ellos se encuentran los valencianos Compromís y algunos sectores de Equo. Los contactos están abiertos también en otros territorios y no se excluye que algunos sectores de Podemos críticos con Iglesias miren con interés al proyecto del ex número dos.
Carmena, en cambio, ya ha anunciado que dejará la política tras su derrota. Eso sí, intentará revalidar con la esperanza de que el centro-derecha se divida. Aunque este escenario es muy improbable. Ella tampoco se resigna a asumir que perdió las elecciones. Una vez más, mensaje y relato para alimentar la propaganda, también en la fase poselectoral.
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