El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha dado por terminada su visita a Barcelona a las 13.00 horas. En apenas tres horas, el líder del Ejecutivo ha optado por visitar únicamente a los policías que han resultado heridos durante los disturbios de las últimas noches en la Ciudad Condal. Concluye, además, sin verse con ninguna autoridad autonómica, ignorando así la petición de Quim Torra.
A primera hora de este lunes, el propio Sánchez ha comunicado que viajaría a Barcelona para ver cómo se encuentran los agentes heridos durante los disturbios. Ha sido la primera visita del presidente en funciones a la ciudad catalana, justo una semana después de que se conociese la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes del procés.
Sánchez ha acudido a los hospitales Sagrat Cor y Sant Pau, donde ha estado con los policías que permanecen ingresados asegurando que garantizará la seguridad y la convivencia y que se superará esta "crisis de orden público".
El presidente socialista ha estado acompañado en todo momento del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, y de la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, y su visita al hospital ha concluido con un escrache por parte de miembros del centro médico, que portaban carteles en los que se leía "libertad presos políticos". También han abucheado al jefe del Gobierno diciendo: "Molta vergonya" ("mucha vegüenza").
La Sanitat ha donat una repasada al P sanchez pic.twitter.com/uDIYzN16zS
— MCarmen (@CukorMC) October 21, 2019
Sin embargo, desde primera hora de la mañana, el plan de Sánchez ha sido criticado por parte de los independentistas, puesto que en su agenda no estaba previsto reunirse con nadie del Govern de la Generalitat. El primero en expresar su rechazo ha sido el expresident catalán Carles Puigdemont, que desde Bélgica ha cuestionado que no haya mantenido un encuentro con Torra aprovechando su viaje.
Por otro lado, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha instado a Sánchez a coger el teléfono al actual president -tras hacerse público un vídeo en el que el propio Torra se quejaba de no recibir respuesta- y alrededor de un millar de personas se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno en la Ciudad Condal instando al socialista a que opte por el diálogo.
Sin reuniones con miembros del Govern
No obstante, Sánchez ha precisado únicamente tres horas para saldar su visita a Barcelona. Lo ha hecho, finalmente, sin escuchar las palabras del Govern y sin mantener ninguna reunión pública con un dirigente autonómico.
No ha mantenido reuniones con dirigentes de la Generalitat, pero a primera hora de este lunes ha enviado una carta a Torra para exigirle que condene la violencia "de forma rotunda" y que cumpla con las obligaciones de todo responsable público. Según el presidente del Ejecutivo, entre sus "obligaciones" está, además de "condenar la violencia", amparar a "las fuerzas de seguridad que la combaten y evitar la discordia civil".
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