Pedro Sánchez ha lanzado un ultimátum que Alberto Núñez Feijóo no parece dispuesto a aceptar. "Ni los órdagos, ni los chantajes, ni las amenazas se pueden admitir en un Estado derecho y nosotros, obviamente, no los vamos a admitir", dijo este jueves el líder del PP en el Congreso de los Diputados. Una posición compartida con el grueso del partido y, especialmente, por su peso jerárquico, por sus dos principales líderes autonómicos: Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno. "Primero hay que cambiar el modelo de elección, que es un mandato europeo y es lo que el PP lleva tiempo pidiendo e incluye en su programa", esclarecen fuentes del Sol en conversación con Vozpópuli. "Hemos escuchado lo que ha dicho Feijóo y nos parece perfecto", siguen fuentes del entorno del presidente andaluz. "No puede ser de otra manera: lo que quiere hacer Sánchez es una barbaridad, y el interés por llevarlo a cabo es evidente", añaden.
Las posiciones son las mismas que el 27 de octubre de 2022, el día que más cerca estuvo de llegar el desbloqueo de una situación que, como el mismo Sánchez se acabo de recordar este miércoles en su entrevista en TVE, lleva más de 2.000 días (cinco años y medio) enquistada. Ése día Ayuso envió a Feijóo un mensaje de WhatsApp pidiéndole que no sellara el acuerdo porque era una "barbaridad" –palabra ahora empleada desde Sevilla– y el presidente de la Junta de Andalucía, buen amigo, le transmitió el apoyo y la "unanimidad" del partido en su decisión. Además, Génova sondeó al resto de líderes territoriales y encontró en ellos su respaldo.
No obstante, el ultimátum del presidente del Gobierno para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha puesto en guardia al principal partido de la oposición. Ya no hay elecciones a la vista, si bien maltrecha la legislatura se abre paso y la ofensiva de Sánchez ha generado cierto runrún y debate interno en algunos sectores del partido. Hay quien piensa que puede ser el momento de favorecer una dinámica con 45 años, la del reparto del pastel, tan sólo interrumpida tras la llegada de Sánchez al poder. La situación la explica un diputado con trienios: "Hay dos posturas: los que pactarían porque creen que así podrían sacar algo y los que creen que no hay que aceptarlo bajo ningún concepto, donde estamos la mayoría". ¿Pero hay debate? "En una situación de estas, siempre la hay", afirma.
El líder del PP recopiló este jueves las tres palabras que afloran intramuros del partido al preguntar por el caso: órdago, amenaza y, sobre todo, chantaje. Y en el "evidente" arriba referido por fuentes del Gobierno andaluz, un temor clave para muchos: "La Justicia es el último dique de contención al sanchismo". Una frase recurrente en muchos dirigentes pero, sobre todo, en muchos simpatizantes. "El 90% de los votantes no quieren", estima el diputado anteriormente citado.
"Retomamos el punto de la negociación"
En Génova también son conscientes de que la Comisión Europea ya ha dicho "basta de mediadores" con su mensaje de este viernes pidiendo, tanto al PP como al Gobierno, "propuesta concretas". En este sentido, Génova asegura que la tiene: cambiar el modelo de elección. El famoso mantra también defendido por Pablo Casado de que los-jueces-elijan-a-los-jueces. Las mismas fuentes motivan, además, la maniobra de Sánchez como un señuelo: "El Gobierno activa esto y logran dos objetivos: que se deje de hablar del resultado de las europeas y activar a sus socios, tratando de unificar al llamado bloque progresista otra vez".
"Todo lo que el presidente ha dicho ayer no se comentó nunca. Por lo tanto, para nosotros no existe. Y si el presidente quiere asaltar el Consejo del Poder Judicial, tendrá al Partido Popular en contra, al ordenamiento jurídico en contra, a la Constitución en contra y, estoy convencido, a la Comisión Europea en contra", dijo el líder del PP este jueves en la alocución citada, haciendo mención al comunicado del presidente interino del órgano de gobierno de los jueces, Vicente Guilarte, pero también poniendo la pelota en el pelota en el tejado de Ursula von der Leyen.
Y es que Feijóo apuesta por reanudar la negociación justo donde la dejaron Esteban González Pons y Félix Bolaños, los emisarios nombrados por el PP y el Gobierno para desfacer un entuerto que ya dura casi seis años. "Retomamos el punto de negociación, si el Gobierno lo considera oportuno, en el punto que estaba, que es a través de la Unión Europea y a través de las conversaciones que hemos mantenido hasta la fecha", se ha referido a la mesa pilotada por Didiers Reynders, comisario europeo de Justicia saliente. Por ello la carta remitida por González Pons este miércoles a Věra Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea, solicitando una "urgente" reunión "a tres" que Bolaños, no obstante, ha aceptado.
El portazo del PNV a Sánchez, un aval
Esteban defendió que la renovación debía de realizarse "con consenso" y que, para ello, su partido tenía "algunas ideas". Esteban consideró que "rebajar esas mayorías a la mitad más uno sería pan para hoy y hambre para mañana", apelando a lo efímero de la jugada de Sánchez, "porque la mayoría absoluta de un futuro Ejecutivo podría cambiar el CGPJ de arriba a abajo".
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