El 50% de los catedráticos españoles tiene más de 60 años. Esto significa que las universidades del país afrontan cerca de 20.000 jubilaciones en 10 años, según ha advertido este lunes la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), que ha presentado su último informe sobre los avances y el estado de la situación del sistema universitario español.
Si bien el personal docente e investigador (PDI) registrado en el curso 2017-2018 ha aumentado un 2,1% alcanzando los 122.910 trabajadores, la edad media de estos es cada vez más elevada. Además, los centros españoles tienden a la "endogamia" y , según los autores del estudio, un 70% de los profesores que hacen sus doctorados, los desarrollan en las mismas universidades en las que trabajan.
De esta forma, dicen, se produce una "retroalimentación" que resta capacidad a la hora de contratar a otros profesores que han ejercido en otras universidades para montar equipos de investigación con un determinado propósito.
Un 70% de los profesores que hacen sus doctorados, los desarrollan en las mismas universidades en las que trabajan
"Es un problema de cultura de la universidad: no hay nada que prohíba a una universidad contratar profesores que han estado haciendo el doctorado fuera de ella, pero parece que se ha convertido en una normativa interna", ha explicado Francesc Solé, vicepresidente de la Fundación CYD.
Estos retos relativos al personal docente son solo algunos de los muchos que aparecen en el estudio de la Fundación CYD. Aunque la entidad celebra que se distinguen señales de recuperación en el sistema universitario, también destaca que existen varios desajustes fruto de los efectos de la crisis.
Como la tasa de desempleo entre titulados universitarios, que en el caso de España duplica a la media de la UE. En concreto, la población española con Educación Superior (25-69 años) tiene una tasa de desempleo del 8,9%, el doble de la media del conjunto de países comunitarios, y esta asciende al 14,9% si se considera solo a los jóvenes de 25 a 29 años.
La paradoja de España
En este sentido, del total de graduados superiores ocupados en el mercado de trabajo, el 37,6% desempeña tareas que no son de alta cualificación, la cifra más elevada de todos los países de la UE. Paradójicamente, un porcentaje elevado de empresas tiene dificultad para cubrir puestos de trabajo de determinadas cualificaciones como consecuencia de los constantes cambios a los que se enfrenta el mercado laboral.
Además, el informe señala que la oferta de titulados universitarios es superior a la demanda de empleo cualificado generada por el tejido productivo, el cual ha crecido a un ritmo mucho menor. Martí Parellada, director del análisis, advierte de "un desfase" entre oferta y demanda, que deviene en altos niveles de "sobre cualificación".
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