Las universidades privadas, que en su inmensa mayoría tienen menos de 25 años de vida, van ganando terreno a las públicas. El número de alumnos matriculados en los centros superiores privados españoles se ha disparado un 48,3% en los últimos siete años.
El dato contrasta con con el patinazo en el volumen de matrículas para los grados de las universidades públicas, que en ese mismo periodo analizado registran una disminución del 7,2% del alumnado.
Mientras que en 2010/2011 los estudiantes de las privadas eran 179.874, en el curso 2017/2018 esta cifra ascendió a 266.704 alumnos, de acuerdo a los datos de la Asociación Española de Centros Privados de Enseñanza (ACADE). En términos de cuota de mercado, las 37 universidades privadas españolas acaparan al 17,82% de los universitarios del país.
Este auge choca con el fenómeno inverso que está teniendo lugar en las públicas y, según ACADE es tanto más reseñable porque se ha producido en un periodo en el que la población española en edad típicamente universitaria, es decir, con edades entre los 20 y 24 años, se ha reducido en casi medio millón de personas.
'Invierno universitario'
De hecho, este sector de la población ha pasado de 2.750.000 jóvenes en 2010 a solamente 2.288.000 en 2018. Se debe, según fuentes de la asociación, a la persistente caída de la natalidad que se registra en España desde los años 70 del pasado siglo hasta el momento actual.
Pero en este contexto, las privadas, que en la mayoría de los casos no alcanzan un cuarto de siglo de trayectoria, captan a más estudiantes cada curso. La diversificación de la oferta, gran parte de ella en modalidad online, y una mayor apertura internacional son algunos de los factores que benefician a las privadas, de acuerdo a ACADE.
El mayor crecimiento de las privadas se da en la impartición de másteres, donde han multiplicado por ocho su número de alumnos en 10 años
"El mayor crecimiento de las privadas se da en la impartición de másteres, donde este tipo de universidades ha multiplicado por ocho su número de alumnos en los últimos diez años, con una oferta de casi 3.600 cursos diferentes. Esta capacidad de adaptación de la formación universitaria a las necesidades del sistema productivo, está en la base de la mayor empleabilidad que muestran los egresados de las universidades privadas", explican.
Desde la asociación destacan que las matrículas en los centros privados han aumentado sobre todo en los estudios superiores online, donde su cuota de mercado casi alcanza el 37%, frente a 17,82% en el conjunto de la población universitaria.
Por otro lado, el porcentaje de estudiantes procedentes de otros países alcanza el 13,5%, frente al 4,9 % que se registra para las públicas. Esta brecha revelaría, según ACADE, el creciente prestigio adquirido por las privadas, "a pesar del corto periodo de tiempo que llevan en funcionamiento y de la abismal diferencia de costes".
La caída en la pública
En su anuario La Universidad en cifras, los rectores de la CRUE también constatan el aumento de matrículas en las privadas, pero entienden la caída en las públicas como "una ligera disminución" que solo afecta a los grados y no a los másteres que en ellas se imparten.
"Esta situación no puede atribuirse sin más a la libre elección de los alumnos que deciden acceder a la universidad. Conviene recordar que en muchos estudios, como por ejemplo, en Medicina, la universidad pública no oferta el número de plazas que demandan los nuevos estudiantes universitarios y estos, obviamente, si pueden, se dirigen a los centros que tienen plazas", explican fuentes de la CRUE.
Los estudiantes españoles, al igual que ocurre en los países de nuestro entorno, eligen sus destinos universitarios por la proximidad a su hogar, el coste, la reputación y otros factores
Afortunadamente, celebran, tanto las universidades públicas como las privadas han experimentado en los últimos años "un proceso de mejora en su desempeño académico", como muestra su "destacada presencia en rankigs internacionales".
"Los estudiantes españoles, al igual que ocurre en los países de nuestro entorno, cada vez toman más en consideración a la hora de elegir sus destinos universitarios no solo la proximidad a su hogar, coste y otros factores, sino también la reputación de la universidad y la información que les proporcionan esos ránkigs", apuntan.
La CRUE cree que no se puede hablar de una preferencia o tendencia generalizada en España hacia las universidades privadas frente a las públicas. "El Sistema Universitario Español cuenta con unas universidades que en su conjunto ofrecen una buena calidad a nivel de docencia, investigación y transferencia del conocimiento", señalan.
En cuanto a las necesidades del mercado laboral, la CRUE considera prioritario formar profesionales muy versátiles y con alta capacidad de adaptación a escenarios de trabajo que cada vez cambian con más rapidez.
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