Política

Vara exige salir en defensa de Rajoy ante los ataques desde Bélgica

El extremeño sostiene que el presidente de los socialistas belgas "no sabía quién era Franco" y lamenta las "disparidades de criterio" entre la Justicia de su país y la española

El presidente de la Junta de Extremadura, al también del Consejo de Política Federal del PSOE, Guillermo Fernández Vara, ha salido este lunes en defensa del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y ha llamado a todos a hacer lo mismo si se pone "en duda su capacidad democrática", como ha hecho el ex primer ministro belga y presidente de los socialistas en este país, Elio di Rupo, llamándole "franquista autoritario". 

Fernández Vara ha defendido que no se puede "aceptar bajo ningún concepto" que nadie intente "marcar diferencias" con la democracia en España y, en particular, ha avisado de que "si alguien se mete con el presidente del Gobierno y duda de su capacidad democrática, todo el mundo tiene que estar a su lado y defendiéndolo". 

El presidente extremeño ha cerrado así filas con Rajoy durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Europa Press, al que ha asistido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, un "gesto de normalidad" que ha agradecido expresamente.

Vara se ha mostrado así muy molesto con las críticas que lanzó ayer desde Twitter el presidente del Partido Socialista belga, asegurando que si bien el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha abusado de su posición, Rajoy "se ha comportado como un franquista autoritario". En su opinión, Di Rupo, "no sabía quién era Franco".

Para Vara, aunque "de puertas para adentro de casa" se pueden mantener diferencias con el Gobierno, "de puertas para afuera" todos deben salir en defensa del presidente, ante este ataque y otros que se han hecho desde Bélgica a España por la aplicación del artículo 155. No se puede, ha dicho, aceptar "como válido todo lo que se está diciendo" desde Bélgica, un país en el que también hay "visiones interesadas", por su propia conformación política, y que "en muchas cosas no es un ejemplo". 

Las "consecuencias penales" 

Durante su intervención, el presidente ha defendido que en la crisis catalana la política y la Justicia van por caminos separados y el primero sólo puede expresar su respeto a las decisiones judiciales, pero ha lanzado un aviso después de que un juez belga haya dejado en libertad con medidas cautelares a Puigdemont y cuatro consejeros de su Govern cesados.

Vara ha lamentado la "disparidad de criterios" respecto a la Justicia española y ha apuntado que esto demuestra que la Unión Europea todavía tiene que avanzar mucho en esta materia. "Cuando estas cosas pueden ocurrir en Europa es que nos quedan cosas por hacer en materia de Justicia", ha defendido. 

Eso sí, también ha apuntado que el juez belga se ha pronunciado respecto a un proceso de extradición que está en marcha y no sobre "el fondo de la cuestión", es decir, son "procesos diferentes". 

En cualquier caso, ha advertido de que debe haber "consecuencias penales" para aquellos que han intentado implantar un "orden totalitario" en Cataluña, saltándose la ley y la Constitución.

Si bien la solución a la crisis política, ha dicho, vendrá desde la política. En particular, ha elogiado los esfuerzos de los socialistas y ha defendido la reforma de la Constitución que proponen, aunque ha advertido de que no se puede emprender pensado en contentar a los independentistas, porque entonces será un error.

Vara ha abogado por la reforma de la Carta Magna, que su partido lleva pidiendo dese 2013, pero ha avisado de que el reconocimiento de sentimientos identitarios no puede convertirse en "privilegios". Si alguien así lo quiere, ha avisado, le tendrá en frente.

Vara rechaza un pacto fiscal como el concierto para Cataluña: "Tener dos lenguas no significa tener dos bocas"

Por eso mismo, se ha mostrado radicalmente contrario a conceder a Cataluña un sistema de financiación similar al régimen fiscal propio de País Vasco y Navarra. "Tener dos lenguas no significa tener dos bocas", ha advertido, recordando las palabras del expresidente de su comunidad y también socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Entre otras cosas porque, además, ha dicho, el problema independentista "no es sólo económico". En su opinión, hace falta hacer pedagogía y explicar a los ciudadanos catalanes que "la culpa de todos sus males" no la tiene España, sino "otros", y para eso hay que presentar "bien los números".

De hecho, ha apuntado que, después de que, como consecuencia del pulso independentista, se hayan ido "2.000 empresas" de Cataluña, nadie va a querer volver a "hablar de las balanzas fiscales".

Y, al hilo de esto, ha pedido que no se haga boicot a los productos catalanes, porque al final lo sufrirán los más vulnerables, que son los primeros que se van a ir a la calle, ha dicho. "A Puigdemont, Junqueras y Forcadell les importa tres pitos el boicot", ha avisado.

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