El PSOE consiguió este martes una jugada de esas de trilero parlamentario para la cual hace falta muchos trienios en el Congreso. Después de defender con pasión un cordón sanitario a Vox, a fin de que la ultraderecha no entrara en el órgano de gobierno de la Cámara, al final se percató de que eso conducía inexorablemente a una votación en la cual la popular Ana Pastor se haría con la vicepresidencia primera -sustituta de la presidenta, Meritxell Batet, cuando no esté-.
Así que, sobre la marcha, los socialistas renunciaron a presentar candidato a la vicepresidencia cuarta -que al final ha recaido en el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro- porque prefirieron poner toda la carne en el asador, para que esa vicepresidencia primera acabara recayendo en el socialista sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que ya la ocupaba en la legislatura pasada.
Controlada Presidencia y vicepresidencia del Congreso, es decir, la imagen pública, el PSOE optó en la votación de los cuatro secretarios porque Ciudadanos se quedara fuera y que su socio preferente, Unidas Podemos, en lugar de tener dos puestos, haya acabado teniendo tres; los mismos que ellos: la vicepresidencia tercera para la morada Gloria Elizo, y dos secretarías.
El daño colateral para la oposición, principalmente para Vox, pero no solo, es que el centro derecha se queda con tres puestos en lugar de los cuatro previstos. La mayoría prevista de cinco representantes en la Mesa para PSOE/Unidas Podemos, frente a los cuatro que hubieran correspondido a PP/Vox (dos cada uno) se ha transformado en un seis para los primeros y solo tres para el bloque de centro derecha -con los de Inés Arrimadas fuera del órgano de gobierno del Congreso-.
Vetos entre el PP y Vox
Y eso ha derivado en una bronca importante entre PP y Vox porque los segundos acusan a los populares de intentar una jugada que ha salido mal: meter a los naranjas en la mesa pero a su costa, perdiendo Voz una secretaría; y al final la han acabado perdiendo y los de Arrimadas no están. Lo cual ha derivado en una trifulca que a los pocos minutos ya estaba en las redes:
El PP ha preferido darle inútilmente sus votos a Cs, en vez de al candidato de VOX. Es el único responsable de que el comunismo y el separatismo tengan un sitio más en la Mesa.
Tomamos nota.— Santiago Abascal ?? (@Santi_ABASCAL) December 3, 2019
Los populares, por su parte, sostienen que Ciudadanos no ha entrado "por el cordón sanitario de Vox (a los naranjas) y Vox entra gracias al PSOE". Sostiene la dirección nacional de los populares que lo que ha ocurrido es que el PSOE, después de mucho hablar de cordón sanitario a la ultraderecha, ha permitudo que Gil Lázaro se haga con la Vicepresidencia cuarta del Congreso para que el socialista Celis se haga con la Vicepresidencia primera.
Lo dejó claro minutos después del tuit de Abascal el secretario general de los populares Teodoro García Egea, en otro tuit en el que acusa a Vox de permitir, nada menos, que el diputado de En Comú Gerardo Pisarello entre de secretario segundo en lugar de alguien como el diputado de C's José María Espejo, que "luchó contra el golpe de Estado en Cataluña":
Gracias a VOX, en la mesa no estará José María Espejo (Cs) que luchó contra el golpe de Estado desde la mesa del Parlament de Cataluña. Gracias a VOX será sustituido por Pisarello, aliado de Colau y los independentistas.
— Teodoro García Egea (@TeoGarciaEgea) December 3, 2019
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