Vox enfrenta el camino hacia las urnas aupado por el impulso de los sondeos electorales que le colocan ya con escaños en el Congreso. Desde su irrupción en el Parlamento andaluz, las perspectivas de los de Santiago Abascal no paran de crecer. Y al calor de esos datos, muchos ven la oportunidad de sumarse a las filas del proyecto en todas las provincias de España.
En la dirección son conscientes de que integrar a cargos o personas que han salido mal paradas de otras formaciones o sin ninguna experiencia política no está exento de riesgos. Y en las últimas semanas se han dado varios casos en los que la dirección ha tenido que desmentir a candidatos autoproclamados como en Vigo, Segovia o Baleares.
Un equipo de trabajo se encarga desde Madrid de poner freno a estas crisis que, según fuentes del partido, a veces se producen por puro desconocimiento del funcionamiento de la organización. El pasado jueves, Vox emitió un comunicado ante las tradicionales quinielas de nombres que se publican en los medios en período preelectoral. Pero también hay temor a los "infiltrados" que puedan intentar dinamitar al partido desde dentro.
El partido de Abascal prepara el terreno conjuntamente con las coordinadoras provinciales y da por "desmentido" todo candidato que no sea anunciado oficialmente por la dirección tras el proceso de primarias que prevé llevar a cabo durante el mes de marzo. Aunque antes de encarar ese proceso, la formación celebrará el próximo 23 de febrero una Asamblea General para sus afiliados en las que se aprobarán las cuentas de la formación y se hará una radiografía de la situación organizativa del partido.
También cabe la posibilidad de retocar el texto de los estatutos para acotar el formato de las primarias. Desde el partido evitan dar más detalles del cónclave para el que todavía no hay emplazamiento fijado. El ritmo de crecimiento que alcanzaron tras los resultados en Andalucía se ha moderado en las últimas semanas; de 500 nuevos afiliados al día a cerca de 250. Pero superan ya los 32.000 afiliados, multiplicando por seis la que registraban hace exactamente un año, cuando tenían poco más de 5.000.
De todos esos afiliados tendrán que salir las candidaturas que tienen previsto presentar en todas las capitales de provincia y comunidades, donde tienen una implantación irregular. Andalucía, Cataluña, Levante, Murcia o Madrid son las que se llevan la palma. Entran con fuerza en Extremadura. Pero con los líder nacionales no dan abasto para la demanda informativa que generan. Ya tienen la agenda repleta durante los próximos tres meses.
Abascal y su número dos, Javier Ortega-Smith, llevan meses recorriendo distintos puntos de la geografía española desde el multitudinario acto de Vistalegre (Madrid), donde reunió a mas de 10.000 personas. Hace dos semanas, el líder de Vox llenó el Auditorio de Zaragoza (2.000 plazas) y este jueves repitió en Toledo en un hotel de aforo más reducido (800). Y en todas se queda gente fuera.
Ortega-Smith, que será uno de los rostros relevantes en el juicio del procés en el Tribunal Supremo, está volcado en las últimas semanas en Castilla y León; uno de los bastiones fuertes del PP. Desde Burgos hasta Salamanca, con un discurso en contra de "los caciques de turno" que "controlan" la Comunidad autónoma.
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