Política

CUENTAS PARA 2025

Vox se enroca y aboca al fracaso seis presupuestos del PP: "La inmigración no se gestiona, se combate"

Las seis comunidades populares que dependen de Abascal para aprobar sus presupuestos buscarán negociar, pero conscientes de la dificultad y abiertos al resto de grupos

Santiago Abascal, líder de Vox, ante la estatua de Don Pelayo, en Covadonga (Asturias), el pasado domingo. VOX

No es sólo que Santiago Abascal esté dispuesto a tumbar los presupuestos para de la Comunidad Valenciana, Baleares, Castilla y León, Aragón, Murcia y Extremadura –las seis comunidades autónomas donde el PP depende de Vox para tener una mayoría parlamentaria– para 2025, es que ese es ya el principal y casi único escenario que sondea su formación. "Estamos trabajando en propuestas, y será el PP quien tenga que decidir si apuesta por la alternativa o se abraza al PSOE", aseguró este lunes Ignacio Garriga, secretario general de Vox, tras la reunión del Comité de Acción Política. ¿La principal línea roja del programa marco que presentarán los de Abascal? "La inmigración", contesta tajante a Vozpópuli una relevante voz del partido.

Tras dinamitar cinco gobiernos autonómicos de coalición con el PP desde Madrid por aceptar el reparto de menores extranjeros no acompañados (menas) el pasado julio, los reparos del líder de Vox por ahondar en la brecha con los populares son inexistentes. De hecho, la estrategia es esa. Diferenciar su proyecto del de un partido que dibujan idéntico al PSOE. "Lo más grave que le ocurre a España es la gran estafa del PP, porque sirve para que Pedro Sánchez se perpetúe en el poder", en palabras de Abascal, es la idea-fuerza que mueve a Vox desde hace meses.

Por ello, las propuestas de máximos que la formación presentará "muy pronto" apenas tendrán mínimos, tan inflexible será la posición mostrada en estas seis regiones –sin autonomía política ni capacidad para alcanzar acuerdos sin que ello suponga un cisma con Bambú, madrileña sede del partido, mando único en la toma de decisiones– para negociar las cuentas para el próximo año. Un "marco general" que el partido aterrizará en las diferentes autonomías, con las particularidades propias de cada región, pero cuyas vigas maestras serán la citada inmigración, el rechazo a la Agenda 2030 y las rebajas fiscales.

"Eso [el acuerdo] va a estar muy difícil", concede un diputado de Vox próximo a Abascal, reconociendo el poco interés en facilitar los gobiernos populares en estas comunidades tras la ruptura. Además, el hecho de que el PP haya echado para atrás leyes previamente acordadas entre ambos partidos como las de Concordia no ha hecho sino enconar la situación. "No va a haber sorpresas", adelanta un dirigente de Bambú sobre el abanico de medidas que presentará su formación. Por tanto, tampoco la posibilidad de que la falta de acuerdo sirva de contrapeso a Pedro Sánchez para contrarrestar su previsible incapacidad para aprobar unos Presupuestos Generales del Estado en el Congreso acercará posiciones. "Eso no es argumento", zanja una de las fuentes citadas.

En Bambú, además, recelan de los últimos movimientos de Alberto Núñez Feijóo en materia migratoria. Un campo que el líder de la oposición también ha puesto en el centro de su discurso, emprendiendo una gira europea para crear una "alianza contra la migración irregular" y adelantándose al Gobierno tras alcanzar con el presidente canario y líder de CC, Fernando Clavijo, un acuerdo que aúna la posición de 14 comunidades autónomas. "La inmigración no se gestiona, se combate", rebate la primera fuente citada. En este contexto, el viaje de Feijóo a Roma para conocer de primera la política migratoria de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, muy cercana a Abascal, sería una 'tapadera' para enmascarar un discurso en el fondo más laxo. "Parece que esas políticas que pretendía dar a entender que compartía con Meloni se le han olvidado al bajar del avión", arrojó como un dardo Garriga el lunes.

"Están legitimando nuestro discurso", se congratulaban a este periódico desde el entorno de Abascal sobre el periplo romano de Feijóo la semana pasada. "Es el reconocimiento de que Vox tiene buenos socios", sacaban pecho al hilo de una de las grandes obsesiones de Abascal: la de tejer alianzas con el resto de líderes de la alt right internacional, siendo Meloni una de las primeras. "Me parece que el señor Feijóo y el Partido Popular pueden aprender muchas cosas de la posición de Meloni, y a mí me gusta que mis socios y mis aliados sean cada vez más considerados", dijo públicamente el líder de Vox el pasado miércoles.

Cabe destacar que en esa estrategia, y siendo ya la inmigración la principal preocupación de los españoles según el CIS [también de Tezanos], Abascal ha acelerado y extremado sus medidas para evitar que el PP carcoma parte de su electorado. Ése que, también preocupado por la inmigración, pueda bascular hacia posiciones más templadas. ¿La última? Un plan de acción para luchar contra la invasión islámica en los municipios y regiones de España.

"Negociaremos con todos los grupos"

Fuentes del PP consultadas en estas comunidades aseguran, no obstante, que mantendrán la mano tendida y buscarán el acuerdo. La diferencia respecto al año pasado ante el previsible 'no' de Vox, eso sí, es que este año la ronda de contactos será con todos los partidos. Como publicó este periódico, también con el PSOE, lo que sería una situación argumental idílica para Abascal (y también para Feijóo, si bien más que remota). En este contexto, la posibilidad de prorrogar los presupuestos sobrevuela en todos estos territorios. Todos los barones autonómicos descartan, eso sí, tanto en público como en privado, la posibilidad de adelantar elecciones.

Por actualizar la situación de ellos. "En Baleares tienen división interna, pero el grupo mayoritario es fiel a Bambú. De momento, ellos dicen que no bloquearán por bloquear, y es cierto que están negociando para aprobar ley de Simplificación Administrativa", dicen fuentes del Govern balear preguntadas por este periódico. "Para nosotros nada es nuevo porque pese a que teníamos pacto programático durante un año ya hemos tenido que ir negociando todo, así que ya tenemos esa experiencia. Ahora la diferencia es que, una vez rotos los acuerdos, negociaremos con todos los grupos", añaden.

En Aragón, mientras tanto, la intención de Jorge Azcón es la sacar adelante unos "presupuestos continuistas" que considera claves para su proyecto de legislatura. "Es un momento muy bueno para la comunidad, hemos captado 25.000 millones de inversión, y si Vox no quiere apoyarlo tendrá que dar explicaciones", ponen la pelota en el tejado de Abascal. "Nosotros queremos negociar pero es cierto que ahora mismo la posición de ellos es de máximos, y eso hace muy difícil llegar a acuerdos", reconocen desde el entorno del presidente aragonés.

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