"Un éxito diplomático de primera magnitud". Así conciben en el seno de Vox la evolución de la posición de Matteo Salvini ante la independencia de Cataluña.
El partido se jacta de haber conseguido que el líder de La Liga, que hasta hace poco defendía el movimiento secesionista en Cataluña y País Vasco, no haya vuelto a pronunciarse sobre el conflicto catalán en los mismos términos que lo hacía antes de recibir la visita de Santiago Abascal.
"Lo que no ha conseguido el ministro de Exteriores, lo ha conseguido Abascal", ha celebrado el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, en una entrevista para esRadio.
El vínculo de la formación con el dirigente italiano, que en numerosas ocasiones ha abrazado la 'estelada' reclamando la independencia de Cataluña, ha sido y es munición para los adversarios políticos, pero también divide las opiniones dentro del propio partido.
El rol de Vox como acusación popular en la causa contra los líderes independentistas es uno de los buques insignia de la campaña electoral
El rol de Vox como acusación popular en la causa contra los líderes independentistas es uno de los buques insignia de la campaña electoral. Lo fue en las elecciones generales del 28A y lo será, con más razón, en las del próximo 10-N, pues la sentencia del procés se presenta como una oportunidad para reivindicarse como la mano dura contra los instigadores de lo que consideran un golpe de Estado.
En este sentido, el discurso de Salvini, que en 2018 cuestionó la orden de detención contra Carles Puigdemont y llegó a enviar un representante a las ofrendas florales de la Diada para acompañar a la formación independentista Som Catalans, suponía una piedra en el zapato que había que sacar cuanto antes.
Abascal se plantó en Roma. Además de tratar el tema de la inmigración, el líder de Vox habría dejado claro su interés en defender el respeto a la soberanía nacional de los estados miembros de la UE y también de su "unidad". Este tema provocó en marzo del año pasado un divorcio entre ambos líderes.
Divorcio y reconciliación
"Mete tus narices en los asuntos italianos y deja de comportarte como un burócrata globalista entrometiéndote en la soberanía nacional de España. Y por cierto, ese separatismo catalán que apoyas tiene entre sus logros haber hecho de Cataluña la región más islamizada de España", le comentó Abascal a Salvini cuando este se manifestó en defensa de Puigdemont.
Ahora, el ex ministro del Interior italiano ha dejado de mostrar su pasión por el tema secesionista y está más centrado en la inmigración y el escepticismo hacia el proyecto europeo. Abascal ha agradecido este giro con varios guiños desde su escaño en el Congreso.
Durante el Pleno extraordinario sobre la gestión del Gobierno en la crisis del Open Arms, el líder de Vox defendió la posición de Salvini, que fue duramente criticado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en general y por Carmen Calvo en particular, que se vio forzada a comparecer para dar explicaciones en el Hemiciclo.
El líder de Vox pidió "disculpas al pueblo italiano por el ataque brutal a su soberanía" de un complot internacional "progre" que, según él, incluía a "multimillonarios de Hollywood", a "los medios de comunicación" y "la propaganda violenta de la izquierda". Los límites ya están marcados. El tema catalán seguirá siendo clave en la campaña de Abascal y no quiere que ningún amigo europeo lo estropee.
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