Política

Vox rompe de golpe sus seis gobiernos autonómicos con el PP

La formación de Santiago Abascal mantiene, en cambio, los acuerdos de gobierno con el PP en los ayuntamientos

Vox rompe al unísono los cinco gobiernos que mantenía con el PP: Aragón, Castilla y León, Extremadura, Comunidad Valenciana y Murcia y también el apoyo parlamentario en Baleares. Los vicepresidentes de Vox anunciarán su dimisión y pasarán a la oposición. Lo que parecía un farol ha devenido en realidad. La decisión se gestó en el cuartel general del partido hace días tras la postura de los populares de aceptar el reparto de casi 400 menores no acompañados ('menas') entre sus comunidades autónomas. Esta acción de la cúpula de la formación ha sido compartida este jueves por Santiago Abascal en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Bambú confía en que la decisión sea asumida por todas las comunidades autónomas sin cismas internos.

"España está gobernada por un autócrata corrupto que no deja de sembrar división y miseria. Que está esquilmando a los españoles y condenando a la inseguridad y la ruina a millones de personas... Feijóo ha creído oportuno pactar con el autócrata", ha aseverado Abascal. El líder de Vox considera que "han cedido demasiado".

Fuentes de la formación reconocen a Vozpópuli que hay cabreo en algunos sectores del partido por esta decisión. "Hay gente que se queda sin sustento y claro... se están mostrando tal y como son". Voces presentes en la reunión del CEN confirman que ha habido comunidades autónomas que se han mostrado contrarias a la decisión de la dirección.

En el seno de la formación hay quien cree que se trata de un movimiento "muy inteligente".

Insisten en que la ruptura de los gobiernos autonómicos se ha producido por una "cuestión de principios", y que no responde a ninguna estrategia electoral. Sin embargo, reconocen que esta acción puede dar sus frutos electorales en el futuro.

"La inmigración va a ir a peor. Hay 70.000 personas esperando para cruzar la frontera. La situación va a ir necesariamente a peor y cuando la ciudadanía vaya sufriendo las consecuencias de la inmigración ilegal se van a acordar de los cargos de Vox que cumplieron su palabra", explican.

El partido se ha ido llenando de razones para justificar una decisión que supone un punto y aparte en la derecha española. Además de su negativa al reparto de 'menas', Abascal ha cargado contra los pactos de PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) así como otros pendientes -Junta Electoral Central y Banco de España, los más próximos-.

Santiago Abascal junto a sus barones en el Comité Ejecutivo Nacional de este jueves.
Santiago Abascal en el Comité Ejecutivo Nacional de este jueves.

¿Cisma en Vox?

La tesitura que se abre en el partido de Abascal es incierta. La dirección de Vox no puede obligar a romper los gobiernos autonómicos, aunque así lo dictamine, y tienen que ser los consejeros y altos cargos autonómicos los presenten su dimisión motu proprio -a no ser que sean cesados por los presidentes populares-.

En el partido no descartan que haya algún "jeta" que se asiente en el cargo y no lo suelte pese a la decisión tomada en Bambú. "Se ha fichado a gente que no es del partido que podría desobedecer", admiten.

Pese a ello en Vox no temen un gran cisma interno. "No va a haber cisma. Nadie tiene fuerza para romper con Abascal y la dirección actual", apuntan. A su vez, añaden que las bases de la formación "están encantadas con la decisión".

Sobre las comparaciones con lo ocurrido a Ciudadanos en Murcia, que inicio su debacle definitiva tras romper con el PP y hacerle una moción de censura en Murcia, argumentan que ambos casos "no tienen nada que ver". "La gente que compara Vox con Ciudadanos se olvida de que las alianzas internacionales de la formación de Abascal no son comparables a las que tenía el partido de Albert Rivera. También es desconocer el momento histórico en que nos encontramos".

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