Política

Yolanda Díaz ultima su viaje a Palestina tras Semana Santa sin comunicarlo a Albares

La vicepresidenta segunda mantiene su plan mientras el presidente del Gobierno se desplazará a Jordania y Catar para abordar la situación en Gaza en abril

Yolanda Díaz, desdibujada políticamente en los últimos meses, entra de nuevo al choque con Pedro Sánchez. La vicepresidenta segunda, según ha sabido este diario, tiene intención de viajar a Palestina tras las vacaciones de Semana Santa, previsiblemente en abril. El presidente, mientras, se desplazará el 1 de abril a Oriente Próximo. El jefe del Ejecutivo, a falta de confirmación oficial de agenda, visitará Jordania y Catar para abordar el conflicto entre Israel y Hamás y la situación que está viviendo Gaza. Este mismo jueves, por primera vez, todos los países europeos hicieron un llamamiento conjunto para pedir un alto al fuego.

Según las fuentes consultadas, del más alto nivel, el equipo de Exteriores sigue sin tener comunicación oficial del viaje de la líder de Sumar. Y fuentes diplomáticas israelíes siguen muy descontentas con el Gobierno español y con los ministros más propalestinos, es decir, los de Sumar con Yolanda Díaz al frente. Lo cierto es que la diplomacia española no quiere que la líder de Sumar provoque más incendios con Israel después de que el presidente del Gobierno pidiera por carta a Bruselas que revise el Acuerdo de Asociación con Tel Aviv.

Yolanda Díaz quiere viajar a Palestina, según ella invitada por este país, para denunciar los ataques de Israel además de firmar acuerdos con el responsable de Trabajo del país. Ya cuando hizo el anuncio, sentó a cuerno quemado en Exteriores, que dijo no estar preparando "ningún viaje" de Díaz. Y es que el ministerio no pudo hacer una evaluación pormenorizada sobre la conveniencia y la idoneidad del viaje.

Evitar el viaje, el objetivo de Exteriores

Las visitas oficiales al extranjero de los altos cargos gubernamentales son evaluadas con anterioridad por Exteriores, cuyo titular, José Manuel Albares, puede desaconsejarlas si no se dan las condiciones de seguridad o si pueden resultar contraproducentes para los intereses nacionales. Precisamente ese último punto es al que se agarran en Exteriores para torpedear el desplazamiento. La visita de Díaz es fuego en un tanque de gasolina.

La situación diplomática es especialmente delicada, precisamente, por el conflicto que se está viviendo en Oriente Medio entre Israel y Palestina. Las autoridades de Tel Aviv, en estos momentos, son especialmente sensibles a cualquier posicionamiento de un país occidental. Cabe recordar que a finales del año pasado retiraron durante más de un mes a su embajadora en Madrid como protesta por la posición española ante el conflicto. Y, además, hay que sumar otro particular: sin el visto bueno de Israel no es posible acceder a la capital palestina, Ramala.

A principios de mes, Yolanda Díaz destacó la posición de Sánchez respecto al conflicto, pero incidió en que hay que "ir más allá" y "reconocer el Estado palestino ya" porque la situación es "insoportable". Ella misma está convencida de que la visita de una vicepresidenta a la zona "hará visualizar" lo que está pasando allí, reconoce que "no es un viaje sencillo", pero ha subrayado que "hay que hacerlo". "Estoy deseando ir", dijo entonces.

La crisis con Israel

El viaje del presidente del Gobierno sigue la estela de los que ya ha realizado a otros países de la zona. Cabe recordar que, tras estallar el conflicto entre Israel y Hamás, el pasado 7 de octubre por el ataque terrorista de Hamás en territorio israelí, se celebró una cumbre internacional en Egipto el día 21 de ese mes a la que se desplazó Pedro Sánchez. El líder socialista volvió poco después, el 23 de noviembre, para realizar, junto con el primer ministro belga, Alexander de Croo, una gira por Israel, Palestina y Egipto durante la que se entrevistó con sus principales autoridades.

Entre ellas, el presidente y el primer ministro israelíes, Isaac Herzog y Benjamin Netenyahu, respectivamente; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás; y el presidente egipcio, Abdel Fattah Al Sisi. Esa gira provocó una crisis diplomática con Israel debido a la posición de Sánchez reclamando a este país el respeto al derecho internacional en su respuesta a los ataques de Hamás para evitar el sufrimiento de la población palestina y dejando abierta la puerta a un reconocimiento unilateral del Estado palestino si la Unión Europea no avanzaba de forma conjunta en esa dirección.

Las tensas relaciones diplomáticas entre Israel y España a partir de la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza encuentran un nuevo punto de fricción con motivo del viaje anunciado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. “Es una mirada muy sesgada y muy ignorante”, apuntan desde el ejecutivo hebreo en valoraciones a Vozpópuli, al mismo tiempo que arremeten contra los ministros de Sumar por su posicionamiento en el conflicto. “Apoyan abiertamente a Hamás”.

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