El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha marcado una nueva 'misión' dentro de su faceta de mediador en Iberoamérica con la que trata de poner distancia con la crisis generada por la traumática salida de Venezuela del opositor Edmundo González, reconocido internacionalmente como ganador de las elecciones celebradas el pasado 28 de julio.
Zapatero, a quien se señala como muñidor de la controvertida acogida de González como asilado en España, puso rumbo a Bolivia hace unos días respondiendo a una invitación del secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), el georgiano Zurab Pololikashvili, para tomar parte en una actividad promocional del organismo desarrollada en la ciudad de Sucre y, de paso, desplegar, según fuentes locales, actividades de lobby en favor de los intereses de Evo Morales con vistas a las elecciones presidenciales previstas en el país el próximo año.
El exjefe del Ejecutivo español, viejo conocido entre los representantes de la izquierda boliviana, estaría también intercediendo para propiciar un acercamiento entre el propio Morales y el presidente, Luis Arce, ambos del Movimiento al Socialismo (MAS), en un momento en que el Ejecutivo boliviano está siendo sometido a varias acciones de presión de los seguidores de Morales que, según fuentes presidenciales, buscan generar disturbios públicos con el objetivo de tumbar al Gobierno.
La agitación en el país ha cobrado enteros en las últimas jornadas por la organización de una marcha hacia La Paz con destino al Palacio de Gobierno mediante la que Morales y sus seguidores pretenden debilitar al presidente Arce y ganar opciones de fraguar una eventual candidatura del exlíder indígena que Zapatero estaría contribuyendo a apuntalar bajo la apariencia de una actividad de arbitraje encaminada a lograr un acercamiento entre ambos dirigentes.
Fracaso del Grupo de Puebla
En este sentido, el Grupo de Puebla, integrado por el propio Rodríguez Zapatero y otros muchos expresidentes y presidentes en ejercicio de la izquierda iberoamericana y europea, ha venido fracasando en sus continuos intentos de reunificar el Movimiento al Socialismo y de congraciar a los respectivos líderes de dos facciones políticas cuyo único objetivo pasa hoy por la eliminación total de la otra.
De hecho, tanto el foro como el propio régimen castrista, con una enorme influencia en el sustrato ideológico del MAS, propiciaron hace unos meses un encuentro en La Habana entre Arce y Morales sin resultado alguno.
Con posterioridad, Zapatero, junto a otros miembros del Grupo de Puebla como la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, mantuvieron numerosos contactos con uno y otro en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra para tratar de impulsar una candidatura unitaria en los comicios del próximo año. Tampoco sirvió de nada.
"Era el artífice de promover ese encuentro"
La participación, todo apunta que crucial, de Rodríguez Zapatero en el anómalo proceso que desembocó en la salida de Caracas de Edmundo González tras haber sido coaccionado por las autoridades chavistas en la Embajada de España, ha sido ratificado por el propio opositor en una reciente entrevista con Reuters en la que declaró que el expresidente del Gobierno socialista "era el artífice de promover ese encuentro", en referencia a la 'reunión' en la que, ante el embajador español en el país, Delcy Rodríguez y el hermano de ésta, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, sometieron a González a "coacciones, chantajes y presiones" antes de permitirle partir hacia Madrid en un avión de la Fuerza Área española. De hecho, el opositor venezolano recordaba en esas declaraciones que Zapatero ha estado "detrás" de acciones similares en el pasado, por lo que "en esta oportunidad, entiendo yo que también estuvo muy involucrado".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación