La DEA tenía localizado al que fuera jefe de Inteligencia de Hugo Chávez, Hugo Armando “El Pollo” Carvajal, huido de la justicia española desde que ésta decidiera rectificar y aprobar su extradición a Estados Unidos. Vivía en un “tercer o cuarto piso” de la calle Torrelaguna, donde solo salía a una terraza cubierta de plantas.
“El Pollo” Carvajal –según un oficio de la DEA que adelanta “El Mundo”- había sido localizado por los servicios de inteligencia norteamericanos. Vivía en la calle Torrelaguna, paralela a Arturo Soria, y le tenían –después de meses de ‘caza’- perfectamente localizado. Por ello, el 17 de junio, en una comunicación reservada, informaban a la Policía Nacional.
“Se encuentra en este momento viviendo en la ciudad de Madrid en un departamento de la zona de Arturo Soria”, dice la comunicación. Los servicios de inteligencia norteamericanos sabían que “El Pollo” no salía a la calle y estaba al cuidado de una ciudadana venezolana, Astrid Carolina Viloria Palacio.
Es esa mujer la que salía y hacía la compra a la vez que atendía todas las necesidades de “El Pollo”. Sabían el número de móvil que usaba esta mujer –y así se lo comunicaban a la Policía para requerir al juez posibles escuchas- y el coche que utilizaba, “marca Citroen color azul”.
Los detalles de la investigación de la DEA en suelo español llegan hasta el extremo de que comunican a la Policía “otros detalles” sobre Carvajal: que usa pelucas y disfraces para salir a la terraza del piso –el único contacto con el exterior- y que ésta “cuenta con muchas plantas que utiliza Carvajal Barrios para ofuscar su cara cuando sale a usarla”, solo “en horario nocturno y disfrazado”.
El informe de la DEA
La DEA solicita a la Policía la detención de uno de los personajes más buscados por EEUU, que le acusa de concebir un plan “para inundar de cocaína Estados Unidos”. Una detención que casi ha tardado tres meses en producirse y que la Policía española ha explicado esta misma mañana tras poner a Carvajal “a disposición de la autoridad judicial reclamante”.
La Policía española, desde 2019, comprobó que Carvajal “no figuraba como propietario de ningún bien ni propiedades inmobiliarias, al igual que de ningún vehículo, o línea telefónica en territorio español”.
También “se tuvo constancia que el fugitivo se habría sido sometido a varias operaciones de cirugía estética para modificar su apariencia y que, además, estaría usando todo tipo de elementos de disfraz para facilitar su ocultación, entre los que se detectaron bigotes, barba y pelucas postizas y utensilios adhesivos para su fijación, pero también para figurar en la imagen de los pasaportes falsos que iba obteniendo”.
Tras el oficio de la DEA, “y el correspondiente mandamiento de entrada y registro al Juzgado de Guardia”, el asalto del piso de la calle Torrelaguna tuvo lugar a las 21.15 horas del jueves. Los agentes tuvieron que derribar la puerta al no ceder “al estar blindada y el piso fortificado”.
El fugitivo –según informa la Policía Nacional- fue hallado en la última de las habitaciones de la casa donde se había encerrado en un intento desesperado de evitar la detención policial. Le fue retirado un “cuchillo afilado que portaba, siendo neutralizado y engrilletado. El arrestado reconoció que había permanecido en nuestro país en todo momento, y que desde su fuga, hace ya dos años, cambiaba cada tres meses de escondite, utilizando domicilios diferentes en los que vivía completamente enclaustrado, sin salir a la calle en ningún momento, atemorizado por la difusión pública de su imagen”.
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