La consejera delegada de Ono, Rosalía Portela, está tanteando el apetito entre las multinacionales Indra, IBM y HP para externalizar el departamento de Sistemas de Información, según explican a Vozpópuli fuentes de la compañía. Esta división cuenta con 180 trabajadores y su responsable Carlos Moreno, uno de los directivos de la época del ex presidente Eugenio Galdón, ha iniciado un frente contra la dirección de la compañía. Se opone rotundamente.
De esta forma, de los dos escenarios que la ex ejecutiva de Telefónica lleva barajando en las últimas semanas para recortar una buena parte de su plantilla, parece que el de la externalización de algunas áreas está ganando la batalla al planteamiento de repetir un Expediente de Regulación de Empleo. Opción barata y menos ruidosa.
Reducir estructura, convertir los costes fijos en variables y tener un mayor control de los costes son prácticas habituales en las compañías y además son bien vistas en los mercados. Ono, que sigue sin crecer, está preparando el camino para renegociar con los bancos si delicada situación financiera. La operadora sigue arrastrando desde la compra de Auna el crédito de 3.500 millones con vencimiento en 2013 y en unos meses tiene que empezar a renegociar con el sindicato de banco las condiciones del mismo.
Los siguientes pasos de Portela podrían apuntar, según explican las mismas fuentes, a seguir externalizando las áreas de Empresas de grandes cuentas y Pymes, que dirige Víctor Guerrero y formada por 380 personas a su cargo; y por último, las plataformas de ventas con 430 trabajadores. Si todo este plan inicial sale adelante, Portela podría recortar casi mil trabajadores, es decir, un tercio de la plantilla en los próximos meses.
Fuentes oficiales de Ono niegan todos estos movimientos y se mantienen firmes en que la plantilla de Ono se mantendrá intacta. No obstante, fuentes sindicales están detectando que en Ono existe un ERE encubierto por superar los límites de despidos por trimestre. La plantilla de la operadora ha ido reduciéndose: en 2010 la empresa recortó un 10% en forma de goteo (unas 370 personas), y en los dos últimos ejercicios esta cifra supera los 1.200 empleados, un tercio (a cierre de 2008 eran 4.339 empleados y a cierre de 2010 eran 3.085).