El PP va a redoblar, hasta el pleno del próximo jueves, la presión contra los barones socialistas para que hagan caer la reforma de la sedición. Después de movilizar a la cúpula del partido hacia feudos socialistas como Castilla-La Mancha, Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura, Génova va a exigir ahora a Emiliano García-Page, Javier Lambán, Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara que sus diputados nacionales rompan la disciplina de voto: "Con 30 abstenciones es suficiente".
Ese es el mensaje que en los próximos días transmitirán altos cargos del PP para tratar de convencer a los barones del PSOE. Desde la dirección nacional de los populares advierten a los líderes autonómicos socialistas que "los golpes en el pecho y las declaraciones contra la reforma de la sedición no son suficientes" y que, por tanto, deben "actuar en consecuencia".
De esta forma, explican desde Génova a Vozpópuli, "lo que le vamos a pedir a los barones es lo mismo que hicieron varios diputados afines a Sánchez en la investidura de Rajoy en 2016: que digan a sus parlamentarios que voten en conciencia". Así, "si todos han dicho que están en contra de la reforma de la sedición, que lo demuestren el jueves en el Congreso".
Un discurso "muy autonómico"
Las fuentes consultadas afirman que, en los próximos días, el PP protagonizará un discurso "muy autonómico" para señalar, directamente, a los grandes barones socialistas como colaboradores necesarios de Pedro Sánchez: "No vamos a dejar que existan exenciones de responsabilidad en este asunto cuando además están diciendo lo que están diciendo en contra de la reforma".
No vamos a dejar que existan exenciones de responsabilidad en este asunto cuando además están diciendo lo que están diciendo en contra de la reforma", afirman fuentes populares
El mensaje, por tanto, se hace pensando no tanto en la política nacional o en las futuras elecciones generales, sino para las autonómicas. Para el PP, el hecho de que barones socialistas no den un paso al frente ahora o al menos reclamen la celebración de un Comité Federal del PSOE para decidir sobre un asunto tan delicado, les convierte en "cómplices" y eso puede ser un punto de inflexión a seis meses de la cita con las urnas.
En ese sentido, denuncian desde el Partido Popular, "si no se producen esas 30 abstenciones para que haya más votos en contra que a favor de la reforma, estaremos asistiendo a un cierre de filas de todos los barones con Sánchez, del que cada uno extraerá sus propias conclusiones".
"Un Gobierno en llamas"
Ese cierre de filas, en todo caso, no oculta la delicada situación por la que atraviesan el PSOE y el Ejecutivo: "Estamos ante un Gobierno en llamas, con los dos socios de gobierno enfrentados, y con guerras internas entre los dos partidos que lo integran".
Desde Génova afirman que "Sánchez, su partido y su Gobierno han pasado las dos semanas más difíciles de la legislatura", con duros varapalos como el fiasco de la ley del 'solo sí es sí', enfrentamientos intestinos entre varios ministros, la polémica en torno a la actuación en la valla de Melilla, y la reforma del delito de sedición.
A todo ello, añaden los ataques de Pablo Iglesias a Yolanda Díaz, las disputas entre la vicepresidenta y ministra de Trabajo e Irene Montero, y la oposición de los tres ministros jueces -Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Pilar Llop- a la reforma del Código Penal.
Por ese motivo, explican desde Génova, "todo puede saltar por los aires" y el PP apuesta por ahondar en esa crisis interna.
A por el voto de centro-izquierda
La campaña de presión del PP a los barones socialistas busca, también, seducir al votante de centro-izquierda descontento con la posición del PSOE con la sedición: "Apelamos al votante socialista que esté alucinando con todo esto. Si abrimos la puerta a los líderes territoriales para que sus diputados se abstengan, también decimos a esos votantes que pueden venirse".
El mensaje a trasladar, es claro: "En las autonómicas y en las generales, esos votantes tendrán que elegir entre el actual Gobierno, o nosotros. No queda otra". Y, por eso, "hay que pedir a esos líderes territoriales socialistas que dejen clara su posición".
Antes de la votación del jueves en el Congreso, Alberto Núñez Feijóo aprovechará un nuevo cara a cara con Pedro Sánchez en el Senado para insistir en esa idea: "Debe aclarar si piensa cambiar más leyes a la carta de los independentistas, y sus barones decidir en qué lado quieren estar".
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