"Es el ministro de la amnistía" y "el ministro del control a la Justicia". Así definen en el PP el rol de Félix Bolaños en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, en el que continúa con la cartera de Presidencia y asume, además, la de Justicia. Una 'fusión' con un objetivo claro: sacar adelante, como sea, la ley pactada por el PSOE y Carles Puigdemont. Por ese motivo, desde Génova consideran al madrileño 'pieza de caza mayor' y el partido centrará en él la ofensiva al Ejecutivo.
Así lo confirman a Vozpópuli dirigentes nacionales del PP, que ya hablan de una oposición "en clave jurídica" para esta nueva legislatura, dejando atrás la economía como tema principal para el campo de batalla política: "Ahora todo ha quedado supeditado a la defensa del estado de derecho en España. De hecho, la ley de amnistía pone en juego los fondos europeos, por lo que, al final, lo condiciona todo".
Bajo esa premisa, desde la sede nacional del partido se tiene claro que el ministro "más poderoso", y del que depende la continuidad de Pedro Sánchez en Moncloa es Félix Bolaños: "Sánchez solo conservará el Gobierno si se aprueba la ley de amnistía y esa ley solo se aprueba si el Ejecutivo controla a la Justicia y si el responsable de la interlocución con los partidos independentistas sella con ellos un acuerdo". Todas los caminos llevan al actual ministro de Presidencia y de Justicia.
Frente en el Congreso...
Por ese motivo, el PP ya ha iniciado su ofensiva contra Bolaños en el Congreso de los Diputados a través de dos frentes: la propia tramitación de la ley de amnistía y el respaldo del ministro al Fiscal General del Estado tras el varapalo del Tribunal Supremo denunciando la "desviación de poder" de Álvaro García Ortiz en el nombramiento de Dolores Delgado como jefa de Derechos Humanos y Memoria Democrática.
Esta misma semana, en la reunión de la Mesa del martes, los populares solicitaron la reconsideración de la propia tramitación de la Ley, por su "manifiesta inconstitucionalidad"; y, además, pidieron la recusación del letrado mayor del Congreso, que accedió al cargo después de haber ocupado los cargos de director general de Cooperación Autonómica y Local y subsecretario en el gabinete del Ministerio de Política Territorial del Gobierno de Sánchez.
Los populares, que ya preparan el terreno para un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, implican a Félix Bolaños en esta ecuación, ya que la mujer del letrado mayor, Mercedes Cabrera, trabajó a las órdenes del ministro como directora general de Relaciones con las Cortes.
También ha aprovechado el PP el apoyo expresado por el ministro al Fiscal General del Estado tras el escrito del Tribunal Supremo para reclamar al titular de Presidencia y de Justicia que explique ese respaldo en el Congreso de los Diputados. Tal y como confirmó ayer Cuca Gamarra, el Grupo Popular ha solicitado la comparecencia de Bolaños en la Cámara Baja para que dé explicaciones al respecto.
... y en el Parlamento Europeo
Si la ofensiva contra Bolaños va a ser contundente en las Cortes, desde el PP no olvidan "la carta de la vergüenza" del ministro al comisario de Justicia europeo, Didier Reynders, alejando cualquier responsabilidad del Gobierno respecto a la ley de amnistía, ocultando el acuerdo entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez, y 'delegando' la autoría de esa ley en los grupos parlamentarios del Congreso.
Para el PP, el pleno celebrado el pasado miércoles en Estrasburgo "retrata" al ministro, ya que la Comisión Europea ya ha advertido que no solo estará vigilante del texto de la ley de amnistía, sino de las enmiendas que se puedan incluir y también de todos los acuerdos de gobierno sellados para la investidura de Pedro Sánchez.
Los populares destacan que ese aviso de Bruselas es un "total desmentido" a Félix Bolaños, cuya carta "no ha gustado a la Comisión Europea". Una circunstancia que el PP quiere aprovechar también a nivel parlamentario.
Finalmente, desde la dirección nacional de los populares también quieren implicar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP en esta ofensiva. Por ese motivo, y más allá de los futuros recursos de inconstitucionalidad a una ley que tendrá el sello de Bolaños. se está en contacto permanente con los ejecutivos autonómicos y, de hecho, ayer se celebró una reunión telemática desde Génova con los consejeros de Presidencia de los gobiernos regionales.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación