Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso han sido los dos grandes protagonistas de la guerra en el PP que ha acabado con la convocatoria del congreso extraordinario. Y ahora, de cara a la cita en Sevilla que servirá para proclamar a Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del partido, el objetivo es claro: evitar, como sea, que ambos coincidan en el Palacio de Congresos de Fibes en el que tendrá lugar el cónclave.
"No queremos circos". Así de rotundo se muestra un integrante del comité organizador del congreso consultado por Vozpópuli sobre la posibilidad de que Casado y Ayuso se reencuentren en apenas 15 días en la capital hispalense. Desde el PP, insiste la misma fuente, se está diseñando una agenda para separar todo lo posible la intervención pública de ambos y que, de ese modo, sea imposible que coincidan.
En el partido están todavía muy presentes los días de guerra abierta entre ambos y el discurso de la propia presidenta de la Comunidad, ante Pablo Casado, en el comité ejecutivo nacional en el que se convocó el congreso. Ante cerca de 400 vocales del PP, Ayuso reclamó poner "en la calle" a todos los impulsores de la campaña contra ella desde Génova y Feijóo tuvo que pedir ayuda a los barones para evitar todo un incendio en una jornada que fue la antesala al anuncio de su candidatura a la presidencia del partido.
Ahora, ni el futuro líder nacional del PP, ni el comité organizador del congreso (COC), quieren que cualquier polémica enturbie un cónclave que tiene que ser de "total unidad" en torno al proyecto que va a encabezar Feijóo. Y, por ese motivo, "estamos diseñando una agenda para que Casado y Ayuso tengan una intervención lo más alejada posible de la del otro".
Casado se despedirá el viernes...
Desde el COC reconocen a Vozpópuli que "aún quedan días por delante" y que, por tanto, hay todavía muchas cuestiones por cerrar antes de aprobar el programa definitivo del congreso. No obstante, lo que ya sí está confirmado es que Pablo Casado intervendrá el viernes, "probablemente a primera hora de la tarde", para hacer balance de su gestión y despedirse.
Las fuentes consultadas recuerdan que en los congresos, tanto ordinarios y extraordinarios, "el presidente nacional habla en la jornada inaugural" y Casado hará lo propio el próximo 1 de abril.
Será entonces cuando el todavía líder del partido pronuncie sus últimas palabras ostentando el cargo, tal y como hizo Mariano Rajoy en el primer día del congreso extraordinario de 2018. Después, la previsión de los organizadores es que "abandone el congreso" para evitar ese encuentro con Ayuso: "Podría quedarse a la proclamación de Feijóo o volver para ese momento, pero nadie va a echarle en cara que se vaya según concluya su discurso".
... y Ayuso, en función de la agenda
Previamente a la despedida de Casado, están previstos el discurso del presidente del COC, Esteban González Pons, y el informe de gestión, que realizará la coordinadora general, Cuca Gamarra.
Teniendo en cuenta que la jornada del viernes se cerrará con el discurso de Alberto Núñez Feijóo, la votación de los compromisarios y la proclamación del nuevo presidente nacional, "hay en medio unas horas en las que tenemos que decidir quiénes van a hablar".
Según explican integrantes del comité organizador, la idea es que "todos los presidentes regionales intervengan a lo largo del fin de semana", pero en estos momentos se está barajando que "algunos lo hagan el viernes y otros el sábado". La decisión dependerá, en todo caso, de "las agendas de cada uno de ellos".
Así pues, Isabel Díaz Ayuso "puede intervenir el viernes por la tarde o ya el sábado". De participar finalmente en la jornada inaugural, eso sí, "lo hará con un tiempo prudencial respecto al discurso de Casado" para evitar el choque que se vivió en el comité ejecutivo nacional del pasado 1 de marzo.
Asistencia de Rajoy y dudas con Aznar
Desde el comité organizador del congreso confirman, además, que tanto Mariano Rajoy como José María Aznar han sido invitados para asistir al cónclave de Sevilla, "como siempre se hace con los expresidentes del partido".
Fuentes del entorno más cercano a Rajoy dan por hecha la presencia del gallego en el cónclave de dos semanas, recordando que "él siempre acude cuando es invitado por el partido". Desde la actual dirección del PP también se da por segura su asistencia.
Con José María Aznar, sin embargo, existen más dudas. Su relación con el partido no pasa por su mejor momento y, en el pasado ya ha protagonizado ausencias notables. En todo caso, desde Génova afirman que "tiene las puertas abiertas" para acudir y participar en el congreso de dentro de 15 días.
Feijóo, votado por la militancia
En la jornada de ayer, el COC también decidió activar la votación de la militancia al candidato, después de que Alberto Núñez Feijóo así lo solicitara. Según los estatutos, al haber un único aspirante a la presidencia, las elecciones primarias no eran obligatorias, pero el futuro líder nacional quería volver a dar voz a las bases después de recibir más de 55.000 avales a su candidatura.
Esa cifra, de hecho, puso en duda la celebración o no de primarias. Desde el comité organizador advirtieron del riesgo de que haya "menos votos que avales". No obstante, "es algo lógico si se tiene en cuenta que el aval es una firma y ahora los militantes tienen que volver a las sedes a votar". En cualquier caso, "es buena esa participación de la militancia, que legitima aún más al candidato".
Casado siempre sostuvo que a él lo eligieron los militantes, cuando esa votación la ganó Soraya Sáenz de Santamaría
Las fuentes consultadas recuerdan, en ese sentido, que "Casado siempre sostuvo que a él lo eligieron los militantes, cuando esa votación la ganó Soraya Sáenz de Santamaría" y que "al presidente del PP lo eligen los compromisarios". En el caso de Feijóo, "ha recibido casi los mismos avales que la suma de las tres principales candidaturas de 2018 y, con las votaciones de la militancia, quedará aún más respaldado: desde las bases a los compromisarios".
Por otra parte, desde el COC se destaca que "todos aquellos que quisieron participar de este proceso tuvieron que ponerse a corriente de pago" y "era un poco violento que personas que han pagado 80 euros solo avalaran al candidato y no le votaran". Su implicación en el congreso, ahora, "será total".
