Las reacciones de Casado, Mañueco y Ayuso a los resultados electorales en Castilla y León se han convertido en motivo de debate interno en el Grupo Popular del Congreso. Diputados del PP no entienden el veto y los duros ataques a Vox protagonizados por el líder nacional ni el "doble discurso" protagonizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid en los últimos días.
Así lo reconocen a Vozpópuli diputados del PP presentes en la sesión de control al Gobierno este miércoles, en la que las elecciones celebradas en Castilla y León volvieron a ser motivo de debate parlamentario… y la principal comidilla entre los representantes de los diferentes partidos.
Estas fuentes confirman que, dentro del Grupo Popular, existe cierta "sorpresa" por el portazo de Mañueco primero, y de Casado después, a un gobierno de coalición con Vox.
En ese sentido, afirman que "es normal que en el inicio de la negociación vayas fuerte con tu postura", pero advierten del "riesgo" de atacar de forma contundente a Vox.
Excluir desde el minuto uno a Vox hace imposible su apoyo en la investidura y dificulta mucho un acuerdo de coalición como solución final para evitar nuevas elecciones
Todo ello porque, según estos diputados, "excluir desde el minuto uno a Vox, y con un discurso tan contundente, hace imposible su apoyo en la investidura y dificulta mucho un acuerdo de coalición como solución final para evitar nuevas elecciones".
CyL, un "banco de pruebas"
Con los resultados obtenidos por Alfonso Fernández Mañueco el pasado domingo, importantes integrantes del Grupo Popular del Congreso admiten que una coalición con Vox puede ser la única vía para no volver a las urnas. Y añaden que, "pese a no ser lo ideal, puede ser una oportunidad".
En ese sentido, algunos diputados del PP apuestan por convertir Castilla y León en un "banco de pruebas" para determinar si Vox puede ser, o no, un socio fiable para el propio Pablo Casado de cara a las generales.
Si sale bien, asentamos una posible alianza de cara a las generales. Y si no, demostramos que la única vía es un gobierno en solitario del Partido Popular presidido por Pablo Casado
"Que gestionen, a ver qué pasa", sostiene un importante parlamentario del PP, que añade: "Si sale bien, asentamos una posible alianza de cara a las generales. Y si no, demostramos que la única vía es un gobierno en solitario del Partido Popular presidido por Pablo Casado".
Otro diputado añade, además, que una coalición con Vox "sería más delicada" en Madrid o en Andalucía, por el foco mediático de la capital… y los años de gobierno socialista en la Junta. En Castilla y León, sin embargo, "puede haber menos presión", aunque admiten que "todos los ojos estarían puestos allí, sobre todo al principio".
El primer pacto PSOE-Podemos
Esa circunstancia, en todo caso, ya la vivió el PSOE en 2017, dos años después de las elecciones autonómicas, cuando llegó al primer pacto con Podemos para formar su primer gobierno de coalición. En este caso, en Castilla-La Mancha.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli recuerdan que ese acuerdo, que generó mucha expectación inicial, "supuso la muerte de Podemos en la región" apenas dos años después, cuando se quedó sin representación en las Cortes. Entre medias, además, el PSOE aprendió "los puntos débiles", sobre todo a nivel organizativo, de la formación morada.
Cuando llegas al poder empiezan las guerras internas por los puestos. Eso le puede pasar perfectamente a Vox si entra en el gobierno de Mañueco
Con ese antecedente muy presente, diputados del PP consideran que el partido debería hacer lo mismo en Castilla y León: "Es más fácil protestar que gobernar, y cuando llegas al poder empiezan las guerras internas por los puestos. Eso le puede pasar perfectamente a Vox si entra en el gobierno de Mañueco".
Críticas al "doble discurso" de Ayuso
Más allá del veto de Pablo Casado a Vox, oficializado en las palabras del propio presidente del PP en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, en el Grupo Parlamentario Popular ha sido muy comentado, y criticado, el "doble discurso" de Isabel Díaz Ayuso sobre un hipotético pacto con los de Abascal.
La presidenta de la Comunidad aprovechó un desayuno informativo el martes para ratificarse en su apuesta por un acuerdo con Vox, ya anunciada durante la campaña, y pedir al PP "no tener miedo a lo que piense la izquierda de nuestros pactos". Ya por la tarde, antes de entrar en Génova, insistió en que ella preferiría pactar "con el partido de Ortega Lara" y "no con el sanchismo".
Dentro de la sede nacional, sin embargo, su discurso cambió totalmente. Tal y como se informó en estas páginas, Ayuso transmitió a Mañueco que "ojalá" gobierne en solitario porque "los gobiernos de coalición son un infierno". Añadió, además, que Vox le ha tumbado varias propuestas en la Asamblea de Madrid.
Quiere quedar bien con Vox y sus votantes y muchos nos estamos dando cuenta, pero otros no
Diputados del PP conocedores de estas palabras critican con severidad a Ayuso: "Ofrece una cara en público y otra en privado. Quiere quedar bien con Vox y sus votantes y muchos nos estamos dando cuenta, pero otros no".
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