La problemática de la afluencia de turistas ha hecho saltar por los aires el difícil acceso a la vivienda y la inflación de precios en Barcelona. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, mantiene una firme voluntad de limitar la masificación turística y sus consecuencias, mediante la eliminación de miles de licencias en la ciudad de apartamentos turísticos como plan de choque. En las últimas semanas, Collboni ha explicado que el Pla Viure de vivienda prevé suprimir más de 10.000 pisos turísticos para que vuelvan a ser residenciales; que subirá el recargo del impuesto turístico a 4 euros por noche, para destinarlo a gestionar el impacto del turismo; y que limitará los cruceristas que no pernoctan.
También ha destacado que han puesto en marcha un plan "pionero" de gestión de 16 Espacios de Gran Afluencia (incluyendo zonas como la Sagrada Familia y el Park Güell) y que invierten parte de los ingresos turísticos en proyectos como el Pla Clima Escola para climatizar escuelas públicas. El alcalde abandera el plan progresista del PSOE a nivel municipal, en plena sintonía con políticas impulsadas desde el ministerio de Vivienda, que lidera Isabel Rodríguez, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. De hecho, Cuerpo ya ha confirmado que el Gobierno está trabajando para presentar una enmienda que cambie la Ley de Propiedad Horizontal y que "empodere" a los vecinos de los bloques donde se esté promoviendo la instalación de un piso turístico.
A raíz de los anuncios, el gremio de los pisos turísticos, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) y la oposición han elevado la voz señalando las flaquezas de las propuestas y han acusado la demonización del turismo que se lanza desde el ayuntamiento con una iniciativa así, señalando además que puede ser un arma de doble filo para incentivar el mercado negro por la afluencia de apartamentos turísticos sin licencia que ya se extiende en la zona. De hecho, se calcula que se trata de un 25% del total.
Propuestas de Apartur y el PP
Con toda la polémica desatada, Apartur se ha blindado con el fichaje de una nueva directora y ha propuesto destinar el 100% de la recaudación de la tasa turística a un programa de viviendas sociales que beneficiaría a 16.000 familias. Mientras, el PP municipal llevará al pleno de este viernes diferentes propuestas para contraatacar en planteamiento del alcalde desde el realismo de la realidad económica de Barcelona y también de los problemas sociales que el turismo está generando. Insta al alcalde a replantear un Plan Especial Urbanísticos de Alojamientos turísticos de la ciudad de Barcelona y su desarrollo.
También a la definición del tipo de turismo que quieren en la ciudad, un estudio de las necesidades de alojamiento de acuerdo con el incremento del número de visitantes en la ciudad, la flexibilización de la moratoria hotelera, el mantenimiento de apartamentos turísticos por un sistema de gestión, control y refuerzo de la penalización de los que causen molestias y una campaña institucional que promocione los beneficios del turismo en la vida económica de la ciudad.
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