Al PP le ha estallado una polémica con la que no contaba en la precampaña electoral por la ley de regadíos de Juanma Moreno en el área de Doñana. Los populares no tienen dudas de la viabilidad y legalidad de la propuesta de la Junta, pero la ofensiva de Pedro Sánchez, unida a los apoyos al Gobierno desde Bruselas y a la propia tramitación parlamentaria de la medida, hacen que desde Génova y San Telmo coincidan a la hora de situar después de las elecciones del 28M la fecha para aprobar este proyecto legislativo.
El objetivo, explican las fuentes consultadas por Vozpópuli, es evitar dar alas a un Pedro Sánchez que "se agarra a esto a la desesperada" ante unas perspectivas electorales malas para el PSOE: "Quieren situarnos junto a Vox como negacionistas del cambio climático para tratar de movilizar al electorado de izquierda, pero la maniobra está quedando demasiado burda".
Dirigentes nacionales del PP añaden, además, que "esto nos puede dar hasta más votos de los agricultores andaluces", pero desde Génova y el gobierno de Juanma Moreno tampoco quieren precipitarse en la toma de decisiones: "Estamos ante un proyecto inicial, en el que no se ha iniciado el periodo de enmiendas, y no vamos a presionar para que esto se convierta en el eje de la campaña de nadie".
Dar tiempo a Bruselas
De esta forma, además, tanto el ejecutivo autonómico como la dirección nacional del PP apuestan por "dar tiempo" a la Comisión Europea para "informarse de verdad" de lo que propone Juanma Moreno con la nueva ley de regadíos: "Para empezar, lo que proponemos hacer es a 40 kilómetros del Parque Nacional de Doñana y en aguas superficiales, no subterráneas". Unos matices, explican los cargos populares consultados, que no conocían en Bruselas.
Sobre los 'avisos' del órgano de gobierno comunitario, y el apoyo de Ursula von der Layen a Pedro Sánchez en esta polémica, los populares denuncian "el uso del Gobierno de las instituciones europeas para hacer campaña", e insisten en que el comisario de Medio Ambiente, tras la reunión con el consejero autonómico del ramo, "ya tiene toda la información disponible".
Ahora, por tanto, "toca esperar" a la espera de un nuevo pronunciamiento de Bruselas más favorable, y que tanto desde el Palacio de San Telmo como desde Génova esperan que se produzca en las próximas semanas. Mientras tanto, eso sí, y hasta la celebración de las elecciones, la consigna es no avanzar en la tramitación de la ley de regadíos para evitar más ruido.
"No hay que recular"
Dirigentes nacionales del PP, en todo caso, reconocen en privado que Juanma Moreno "no debe recular" en este asunto, porque "no podemos dar marcha atrás por una mentira del Partido Socialista".
No podemos dar marcha atrás por una mentira del Partido Socialista
En ese sentido, insisten estos cargos, "ni la iniciativa afecta al parque, porque se habla de una distancia de 40 kilómetros, ni el agua a extraer es subterránea, sino de la superficie".
Desde el gobierno autonómico, y también desde Génova, recuerdan que "la ministra Teresa Ribera sí que ha aprobado actuaciones de extracción de agua subterránea" y decisiones del PSOE, durante su etapa en la Junta, "muy poco ecologistas".
Así, destacan el proyecto de construcción de un gaseoducto por parte del Grupo Gallardo, y en el que insistió mucho Gaspar Zarrías, mano derecha de Manuel Chaves en la Junta de Andalucía y también condenado por el caso de los ERE: "El gobierno autonómico lo autorizó y fue el Ministerio el que lo tumbó".
Ahora, insisten las fuentes consultadas, "el PSOE no quiere recordar ese episodio, o que se abstuvieron en la primera votación del actual proyecto de Juanma". Por ese motivo, concluyen, "tenemos que dar el debate y la batalla". Una réplica, eso sí, medida, ya que la idea es no aprobar la ley de regadíos hasta después de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.
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