A seis meses de las elecciones municipales y autonómicas el PP ha decido desbloquear la designación de candidatos. La dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo ha estirado los plazos previamente previstos todo lo posible para tratar de cerrar el proceso congresual pendiente, pero ante la falta de acuerdo en varios territorios, y el malestar de varias provincias, Génova ha optado por poner en marcha ya la maquinaria electoral.
Así lo confirmó el pasado viernes Cuca Gamarra a los secretarios autonómicos y provinciales del PP a los que convocó en la sede nacional del partido. La secretaria general explicó a los asistentes que el objetivo es cerrar todas las candidaturas a las elecciones del próximo 28 de mayo antes de que finalice 2022. Por tanto, el partido dispone de 8 semanas para elegir, y designar, a todos las cabezas de lista para las municipales y las autonómicas.
Según las fuentes consultadas por Vozpópuli, se trata de un plazo "bastante ajustado", aunque el anuncio ha sido bien recibido por varias ejecutivas provinciales que llevaban desde hace meses reclamando a Génova que permitiera la designación de candidaturas.
Tal y como informó este diario, en algunos territorios no estaban especialmente contentos con el "agravio" que suponía que el PP nacional permitiera al gallego elegir a los candidatos de las capitales de provincia y a Ayuso las de las grandes ciudades de la Comunidad y tuviera bloqueadas el resto de designaciones. Ahora, sin embargo, esa etapa queda atrás, aunque de una forma diferente a la planificada previamente por Génova.
Tres congresos pendientes
Así, desde que Alberto Núñez Feijóo llegó a la presidencia del partido, el plan estaba claro: celebrar todos los congresos regionales pendientes antes de la designación de candidatos. En los primeros meses la hoja de ruta se fue cumpliendo, pero las cosas se fueron complicando después del verano en comunidades autónomas como Asturias, La Rioja y Navarra.
La situación en los tres territorios se ha solventado, pero con diferentes soluciones. Así, únicamente el PP de Navarra celebrará su congreso antes de finalizar este año: la hasta ahora presidenta del partido en la región, Ana Beltrán, lo ha fijado para el 4 de diciembre después de anunciar que no se presentaría a la reelección. En Asturias y La Rioja, sin embargo, lo que se ha producido es la dimisión de los dos líderes autonómicos.
El primero en dar el paso fue José Ignacio Ceniceros, hace apenas tres semanas, en La Rioja. Tras convocar un Comité Ejecutivo Regional, anunció su dimisión y la designación de Gonzalo Capellán para las autonómicas. Ocho días después, el Comité Ejecutivo Regional eligió a Alberto Galiana como nuevo presidente del partido en la región, hasta la celebración del congreso, pospuesto a después de las elecciones de mayo.
Una situación similar es la que vive el PP de Asturias. Tras meses de tensiones, con el partido convertido en un polvorín, Teresa Mallada anunció el pasado miércoles su dimisión como presidenta del PP en la región. Ahora, se espera una reunión de la ejecutiva para designar a su sucesor y, sobre todo, al candidato a los comicios del 28-M. En las últimas horas, está sonando con fuerza el nombre de Susana López Ares. La exdiputada nacional se ha unido a una terna en la que también figuran Belarmino Feito y Javier Soto.
Objetivo: repetir 1995 y 2011
Con los asuntos orgánicos definitivamente aparcados hasta después de mayo, el PP ha activado ya su maquinaria electoral consciente de lo que se juega en seis meses. El objetivo del partido es volver a protagonizar el cambio de ciclo político que ya se vivió en las municipales y autonómicas de 1995 y 2011, que sirvieron de antesala para los triunfos de José María Aznar y Mariano Rajoy en las generales.
El proceso congresual del PP había dificultado, hasta la fecha, la puesta en marcha del partido en 'modo elecciones', pero las fuentes consultadas destacan que, tras la reunión presidida por Gamarra el pasado viernes, todas las direcciones regionales y provinciales se ponen ya a trabajar.
Más allá de la designación de candidatos, el otro gran reto es la elaboración de programas electorales que seduzcan al electorado "aportando soluciones", tal y como destacó la secretaria general en la cumbre celebrada en la sede nacional.
Para la confección de esas propuestas, el PP tendrá en cuenta las diferentes convenciones sectoriales que el partido va a realizar por toda España en los próximos meses. De momento, los populares ya ha celebrado dos, una en Barcelona y otra en Madrid, para abordar el problema de la ocupación y las políticas enfocadas a la juventud, respectivamente.
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