El Partido Popular da por rotas las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y mantiene que la candidatura de Victoria Rosell, por parte de Podemos, es una "puerta giratoria entre la política y la justicia", una línea roja que la formación de Pablo Casado no quiere cruzar ante su decisión de dar pasos en la despolitización de la judicatura, según informaron fuentes 'populares' a Vozpópuli.
Rosell es la actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género a las órdenes de la ministra de Igualdad, Irene Montero, de ahí que el PP considere que es una política en ejercicio. Antes de ello fue diputada en varias legislatura con Podemos, partido con el que dio el salto a la política tras una carrera de magistrada en las Islas Canarias. "Ningún político puede ser vocal del CGPJ, dejaron claro desde Génova.
Además, el PP se ha opuesto a que José Ricardo de Prada entre en el CGPJ porque no había sido elegido por sus compañeros dentro del turno judicial, ni había recogido avales para ello. "Quería entrar por la puerta de atrás, bajo la etiqueta de jurista de reconocido prestigio", se quejaron las citadas fuentes.
De Prada fue determinante en la condena al PP en el 'caso Gürtel' que provocó la moción de censura contra Mariano Rajoy hace dos años y medio. En Génova culpan a este juez de haber sido el autor de los párrafos que aludían a la caja B del partido en la sentencia del caso Gürtel emitida en 2018 por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Una sentencia que luego fue corregida en algunos términos por el Tribunal Supremo a instancias del propio PP, de ahí que en Génova consideren justificado el veto contra él. El magistrado criticó este miércoles, en declaraciones a Vozpópuli, la posición del PP y se preguntó “cómo se puede compatibilizar un declarado interés en la defensa de la independencia judicial con vetar a un juez”.
El citado juez admitió que asiste a las noticias sobre la negociación entre el Gobierno y el PP con “esa gran duda” y vinculó el rechazo de la formación que lidera Casado con “haber puesto una sentencia que parece no haber gustado al partido político” que patrocina el veto a su presencia en el CGPJ. A ello se añade, según las citadas fuentes, que PSOE y Podemos no se pusieron de acuerdo sobre candidatos alternativos a Rosell y De Prada "ante la falta de banquillo".
Redondo entra en la negociación del GCPJ
Los negociadores del PP y PSOE en los últimos días han sido Teodoro García Egea y Félix Bolaños, hombres de confianza de Pedro Sánchez y Pablo Casado, pero en el último momento se metió en dicha negociación Iván Redondo, jefe de Gabinete del presidente del Gobierno.
Este último volvió a meter en la lista a Rosell y De Prada cuando las negociaciones parecían encarriladas hacia el acuerdo, por lo que el PP volvió a las posiciones de inicio. "Cuando terminen las peleas entre PSOE y Podemos, que nos vuelvan a llamar", sentencian las citadas fuentes.
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