El PP no quiere oír hablar de ningún pacto con el Gobierno en materia de pensiones pese a las tentativas de Moncloa por acercar posiciones. En Génova no ha pasado desapercibida la última recomendación de Bruselas sobre la reducción del gasto y consideran que Sánchez busca "repartir las culpas" de un 'tijeretazo' que deberá aplicar, "sí o sí", para no comprometer la entrega de los fondos europeos. Un recorte, añaden, que "puede tumbar la legislatura", como ya pasó tras las medidas aprobadas por Zapatero en 2010.
Así lo aseguran a Vozpópuli fuentes de la dirección del PP, que hacen un paralelismo claro con lo ocurrido hace doce años: "Entonces, el Gobierno también se negaba a aplicar una serie de medidas que Bruselas finalmente impuso, como la bajada de las pensiones y del sueldo de los funcionarios".
Un año después, y con protestas constantes en las calles, José Luis Rodríguez Zapatero convocó elecciones. Ahora, afirman desde Génova, "puede pasar exactamente lo mismo porque la Comisión Europea se ha puesto igual de seria que entonces.
Un recorte "inevitable"
Las fuentes consultadas destacan el paquete de recomendaciones a España hecho público por la Comisión Europea a principios de semana. En el apartado dedicado a las pensiones del citado documento, el gobierno comunitario
En el apartado de las pensiones, el Ejecutivo comunitario habla de “introducción de medidas compensatorias”, que considera "necesaria para mitigar los riesgos para la sostenibilidad fiscal a largo plazo”. Además, desde Bruselas han advertido que la decisión del Gobierno de ajustar las pensiones al IPC, con la inflación disparada, puede aumentar el gasto público español de forma preocupante.
Desde la Comisión, además, ya han recordado a José Luis Escrivá la necesidad de presentar, en el segundo semestre del año, el segundo bloque de medidas para contener el gasto en pensiones, que debe estar aprobado antes de que finalice el presente curso.
En ese nuevo paquete de medidas, el Gobierno debe decidir si amplía, o no, el periodo de cómputo de años trabajados para acceder a las pensiones. Una medida exigida desde hace tiempo por Bruselas y que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones llegó a estudiar muy seriamente.
Tal y como desveló Vozpópuli el pasado mes de noviembre, Escrivá llegó a elaborar un borrador que incluía subir de 25 a 35 años el periodo para hacer el cálculo, aunque finalmente esa propuesta no fue enviada a Bruselas. Desde la Comisión Europea, sin embargo, se insiste en esa exigencia.
Desde el PP afirman que "el Gobierno sabe, desde hace dos años, que el recorte en las pensiones es inevitable, pero de momento ha jugado a ganar tiempo". Sin embargo, advierten los dirigentes populares contactados, "ese tiempo se acaba y están entre la espada y la pared, porque tienen que tomar decisiones para no poner en riesgo la recepción de los fondos europeos restantes".
Ese "ultimátum" de Bruselas, añaden estas fuentes, "recuerda al de Zapatero en 2010". Como entonces, añaden, "Sánchez tendrá que actuar, y la situación se le puede poner muy difícil para agotar la legislatura. La sensación es que se le ha acabado la suerte y el tiempo".
El PP marca distancias
Estas nuevas presiones de Bruselas se producen apenas una semana antes de que el Congreso debata el primer bloque de la reforma de las pensiones aprobado por el Gobierno, que blindaba la vinculación de las pensiones al IPC y que incluía el llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional, por el que las empresas deben pagar una cotización adicional durante los próximos 10 años para llenar la 'hucha' de la Seguridad Social.
A día de hoy, el Ejecutivo no tiene los apoyos garantizados entre sus socios de investidura y, como cada vez que se da esa circunstancia, Sánchez ha mirado hacia el PP. Desde Moncloa, de hecho, se deslizó el martes que se podrían haber alcanzado acuerdos parciales con los populares, algo que fue desmentido desde Génova.
En el PP recordaron el martes, día en el que desde el Ejecutivo se hablaba de "acuerdo", que "la mayoría de nuestras enmiendas han sido vetadas por el Gobierno" y que, por tanto, "seguimos en una posición de rechazo a la propuesta impulsada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez".
Desde Génova, además, eluden pronunciarse de forma explícita sobre la vinculación o no de las pensiones al IPC, a la espera de que Bruselas explicite su exigencia al Ejecutivo en ese sentido. Tanto Feijóo como Gamarra han afirmado, en estos últimos días, que el primer objetivo del Gobierno debería ser reducir la inflación antes de plantear cualquier solución al desajuste existente entre las pensiones y el IPC.
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