Reformar la ley del 'solo sí es sí' en una semana, con un pacto entre los dos grandes partidos, para frenar el goteo constante de revisiones de condena a violadores y condenados por abuso sexual. Esa es la hoja de ruta que el PP ofrece al PSOE con un "pleno extra" el próximo jueves, 23 de febrero, en el Congreso de los Diputados. Los populares son conscientes de que los socialistas prefieren "esperar" a un acuerdo con Podemos y sus socios de investidura, pero insistirán hasta el final para retratar a Pedro Sánchez.
La propia secretaria general y portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, volvió a tender la mano al presidente del Gobierno en el pleno de control celebrado ayer, aunque la respuesta fue un nuevo rechazo por parte del jefe del Ejecutivo. En el Grupo Popular, sin embargo, apuntan que la presión sobre el PSOE se redoblará según avancen los días.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli explican que el propio portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, ya ha admitido que, de no celebrarse un "pleno extra" el próximo jueves, la votación sobre la proposición de ley presentada por el PSOE para corregir la ley de Irene Montero no se produciría hasta el martes 7 de marzo. Es decir: un día antes del Día Internacional de la Mujer.
Pacto u 8M de ruptura
Ese 8M es una fecha marcada en rojo por el Gobierno y en el PP son conscientes de que el calendario "juega en contra de los socios de coalición". Así las cosas, destacan los diputados del Grupo Popular contactados, "al PSOE solo le queda pactar con nosotros y asegurarse la votación en el Congreso... o exponerse a una ruptura en la jornada previa al Día de la Mujer".
Al PSOE solo le queda pactar con nosotros y asegurarse la votación en el Congreso... o exponerse a una ruptura en la jornada previa al Día de la Mujer
Desde el PP saben que "un pacto con nosotros es lo último que quiere Sánchez", pero lo cierto es que tanto Podemos como los socios de investidura ya están dejando a las claras que no les gusta, en absoluto, la propuesta de reforma del PSOE para la ley del 'solo sí es sí'.
Así, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aprovechó su turno de réplica en la sesión de control al Gobierno celebrada ayer para reivindicar "la importancia de llegar a un acuerdo" antes de someter el texto a votación.
Apenas 24 horas antes, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, advirtió al PSOE que su grupo no aceptará la reforma del actual texto si no tiene el visto bueno de Igualdad. Esquerra, de hecho, rechazó la tramitación exprés de la proposición de ley presentada por el Grupo Socialista.
Con estos mimbres, el PP considera que Sánchez "va a tener muy difícil" convencer a sus socios, tanto dentro del Gobierno como en el Congreso de los Diputados y, por tanto, "si quiere aprobar el texto que ha traído a la Cámara, solo nos tiene a nosotros".
Temor a una "marcha atrás"
De rechazar ese acuerdo, y el "pleno extra" el próximo jueves, el jefe del Ejecutivo "se jugará todo a una carta", en opinión de los populares: "A horas del 8M, puede exponerse a que sus aliados rechacen la propuesta de su propio partido. Eso, o dar marcha atrás en la proposición de ley".
Este segundo escenario, de hecho, sería "inadmisible" para los populares, que insisten en la urgencia de corregir, "cuanto antes", una ley que ya ha provocado más de 500 rebajas de condena para violadores y agresores sexuales: "Hay que tomar decisiones ya", afirman desde el PP.
Desde el Grupo Popular, en todo caso, creen que "el Gobierno necesita explicar que ha corregido la ley", sobre todo por el "desgaste electoral" que está padeciendo. Por tanto, afirman desde el PP, "habrá reforma, aunque no sabemos en qué términos si no se pacta con nosotros".
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