"Cero sorpresas". Lo vivido ayer en la Universidad Complutense de Madrid con Isabel Díaz Ayuso era esperado por cargos y diputados del PP, que ya asumen una "campaña caliente" de PSOE y Podemos hasta las elecciones del 28M. En las filas populares recuerdan que cuando las encuestas van mal para estos partidos, se dedican a "tomar la calle" y esa estrategia se volverá a repetir durante estos próximos meses.
Esa es la conclusión a la que han llegado importantes dirigentes del PP no solo después de lo ocurrido en la Facultad de Ciencias de la Información, sino también tras escuchar las reacciones del ministro de Universidades, el 'morado' Joan Subirats, y Juan Lobato, líder de los socialistas madrileños. Ambos políticos, lejos de censurar los insultos y los ataques de los manifestantes contra Ayuso, han legitimado esas protestas.
Los cargos populares consultados por Vozpópuli reprochan a ambos su actitud: "Era muy fácil decir que, pese a estar en las antípodas ideológicas, el tono y la agresividad que se vivió en la universidad atentan contra el pluralismo político y el diálogo, pero en vez de eso echaron más leña al fuego".
Meses de máxima tensión
Esos discursos, explican desde el PP, confirman la línea que van a seguir PSOE y Podemos de aquí a las elecciones: "Querrán agitar a su electorado contra nuestros candidatos y buscarán la confrontación constante con provocaciones".
Las protestas, por tanto, irán a más en los próximos meses, en una escalada de tensión que, avisan diputados populares, le puede salir mal a los partidos del Gobierno: "Lo que ha sufrido Ayuso retrata a los instigadores y defensores de esos ataques y reafirma el perfil institucional de la presidenta de la Comunidad".
La dirigente autonómica, y cualquier otro candidato atacado en esos términos, "puede verse también como una víctima", y eso también es beneficioso desde el punto de vista electoral: "Crear empatía es importante en el periodo electoral como el que viene".
Como en 2011
La sensación, en todo caso, es que tanto PSOE como Unidas Podemos están generando un clima de tensión similar al vivido durante los primeros meses de 2011, y que desembocó en el 'Movimiento 15M' previo a las elecciones municipales y municipales de ese año, previas a las generales celebradas en noviembre.
Cuando a la izquierda le va mal en las encuestas, buscan la agitación
El escenario, ahora, es muy similar: "Cuando a la izquierda le va mal en las encuestas, buscan la agitación". Nadie espera ahora otra acampada en Sol, pero los diputados y dirigentes del PP contactados sí ven protestas constantes en las calles: "Es el recurso que les queda", pero lo cierto es que en 2011 esa estrategia no le salió bien al Partido Socialista.
Tal y como recuerdan los populares, las elecciones municipales y autonómicas de ese año, celebradas apenas unos días después del estallido del 15M, supusieron una gran victoria para el PP y fueron, además, la antesala de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy. Hay circunstancias diferentes a las de entonces, pero en el partido ven también muchas semejanzas, incluida la "estrategia de crispación de PSOE y Podemos".
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