La cúpula del PP ha vivido este lunes una dulce resaca electoral. Nada que ver con la que tuvo Pablo Casado en las ya penúltimas elecciones catalanas, en febrero de 2021, tan mala que puso a la venta el edificio desde el que Borja Sémper ha dado la valoración oficial del partido tras los 15 diputados obtenidos este 12-M por la candidatura encabezada por Alejandro Fernández. "Hoy el PP en Cataluña vuelve a ser fundamental para que el partido nacional llegue al Palacio de la Moncloa", ha lanzado el portavoz nacional, dotando a la cuarta plaza obtenida de toda trascendencia política.
Lo ha dicho tras el Comité de Dirección prácticamente monográfico que Alberto Núñez Feijóo ha presidido esta mañana. La foto distribuida por Génova, la que ilustra este mismo artículo, ya es una noticia en sí: el dedo de Dolors Montserrat, candidata en las elecciones europeas del 9 de junio y directora de la campaña catalana, lo señala como artífice y máximo responsable del resultado. Esa es, precisamente, la sensación que la dirección nacional del partido quiere exprimir: que han sido los modales, el swing, el aire imprimido por Feijóo al partido lo que ha inflamado el apoyo al PP de Cataluña.
"De caer de manera continua y precipitada a subir de manera vertiginosa", ha resumido Sémper lo ocurrido durante los últimos 12 años. Fue entonces cuando Alicia Sánchez Camacho –19 diputados, 12'97% de votos– batió el récord popular en la región. Y 21 años hacía que el PSC no sacaba los 42 diputados obtenidos por Salvador Illa para alzarse con la victoria este domingo. Un resultado idéntico al conseguido por Pasqual Maragall y que lo aupó hasta la Presidencia de la Generalitat. Si algo ha dejado claro el PP este lunes de resaca es que sus 15 diputados no favorecerán ese mismo destino. "No voy a mejorar lo que ha dicho Alejandro Fernández", ha dicho Sémper. ¿Y qué ha dicho Alejandro Fernández? En resumen, que no apoyarán a Illa.
"No va a romper con ellos en Cataluña"
Repreguntado por dicha posibilidad, Sémper se ha reafirmado. "PP y Vox deberían ofrecer su apoyo a Illa para su investidura al frente de un gobierno monocolor del PSC a cambio de una serie de medidas en las políticas económica, fiscal, lingüística e institucional de la Generalitat que acabasen con el procés. Si se niega, queda retratado", escribió Alejo Vidal-Quadras, exlíder del PP catalán y primer presidente de Vox, en su cuenta de la red social X. "No hablo de opiniones de personas que no están en la política activa", aunque las "respete profundamente", ha contestado Sémper una vez preguntado por el tuit.
"Estamos convencidos de que, como Pedro Sánchez depende los independentistas para seguir en la Moncloa, no va a romper con ellos en Cataluña", ha manifestado el portavoz popular. "Cuando la ecuación está entre el señor Sánchez y Puigdemont, cualquier cosa puede pasar", ha deslizado sobre los dos gólems políticos del PP en los últimos años. "¿Alguien en este país, conociendo a Sánchez, puede confirmar que no está en condiciones de hacer presidente a Puigdemont?", ha terminado de abonar las dudas de su formación. Algo que, en realidad, el PP parece no tener: Sánchez "sacrificaría" a Illa para seguir en la Moncloa si así lo exige el expresident fugado en Waterloo. Palabra de Sémper.
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