El presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, ha suspendido la reunión prevista para este miércoles con el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cotes Félix Bolaños, en plena ofensiva en el Congreso de los Diputados contra jueces de dicha casa que han dirigido causas del procés. El magistrado, tras anular la cita, ha avisado de que estas acusaciones "carecen de precedentes".
"El ataque personal en el Parlamento al anterior presidente del Tribunal Supremo, a un presidente de Sala y a dos magistrados del tribunal carece de precedentes y no se corresponde con los requisitos mínimos de la separación de poderes en un Estado de Derecho", reza Marín en un comunicado.
Su reacción se produce después de cancelarse el encuentro que iba a celebrar este miércoles a las 12.30 en el alto tribunal con el nuevo ministro de Justicia. Fuentes jurídicas han confirmado a Vozpópuli que la reunión se ha suspendido por "motivos sobrevenidos", si bien los mismo guardan relación con los ataques sin precedentes que pronunció la la portavoz de Junts en el Congreso del os Diputados, Miriam Nogueras, en la cámara baja.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Justicia han confirmado que Bolaños y el presidente del Tribunal Supremo han mantenido una conversación telefónica en la que han reagendado la reunión para el próximo martes 19 de diciembre, en la sede del alto tribunal. Bolaños le ha trasladado que va a trabajar por el prestigio de los jueces "ante cualquier ataque". El mismo proviene de los socios de Moncloa que este martes aprobaron las comisiones del lawfare contra los jueces, en cumplimiento a lo suscrito en el acuerdo de investidura de Sánchez.
Ofensiva contra los jueces
La diputada de la formación independentista señaló con nombres y apellidos a magistrados de la Sala de lo Penal del alto tribunal y les acusó de ser personas "indecentes". En concreto señaló a magistrados como el instructor del procés, Pablo Llarena, o el presidente de la Sala de lo Penal de este órgano, Manuel Marchena, quien presidió el tribunal que condenó a los líderes del procés. De ellos dijo que tenían que ser "juzgados y cesados".
"Decíamos que en un país normalizado democráticamente una serie de personas indecentes deberían ser cesadas y juzgadas. Hablaba de la cúpula judicial y también de los cargos policiales. Pero también cabe poner nombres y apellidos a aquellas personas que han permitido informes falsos", apuntó ayer la diputada de la formación independentista, quien también censuró a diferentes periodistas por contribuir, según dijo, a la conocida como operación Cataluña.
Nogueras señaló también a Carmen Lamela, quien en 2017 arrancó desde la Audiencia Nacional la causa por el referéndum ilegal del 1-O y a antiguos magistrados de esta casa como Concepción Espejel (que formó parte del tribunal que juzgó al exjefe de los Mossos Josep Lluis Trapero) o el expresidente del CGPJ y del Supremo Carlos Lesmes.
Se trata de un pronunciamiento que se produjo en el mismo día en que el Congreso de los Diputado aceptó a trámite la proposición de ley de la amnistía y acordó crear tres comisiones de investigación parlamentarias en el marco del acuerdo del PSOE con Junts y ERC a cambio de sus apoyos para investir a Pedro Sánchez. Dichas comisiones se centran en indagar si hubo guerra judicial (lawfare) en las causas de la operación Cataluña, el 'catalangate' sobre el espionaje del CNI con Pegasus y los atentados de Las Ramblas del 17 de agosto de 2017.
Las reuniones de Bolaños
Así pues, en paralelo a las explicaciones de Félix Bolaños acerca de que no hubo lawfare de los jueces que han dirigido las causas del procés, sus socios de Junts calificaron a los magistrados que han dirigido estos procedimientos de "personas indecentes" que tienen que responder ante la Justicia.
La consecuencia directa de la actuación de los socios del Gobierno ha sido la suspensión de la reunión fijada para este miércoles en el Tribunal Supremo. La cita se enmarca en la ronda de contactos con la carrera judicial que el nuevo ministro del ramo está celebrando tras suceder a Pilar Llop en la cartera de Justicia.
De hecho, Bolaños se reunió hace apenas unos días con el presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, que este mismo miércoles ha reaccionado también con firmeza al señalamiento de Junts. Cabe recordar que, tras la dimisión de Carlos Lesmes, se generó una bicefalia de poder de manera que en el CGPJ ostenta la presidencia interina Guilarte y en el Tribunal Supremo Marín Castán.
La reunión prevista para este miércoles se celebra en un momento de crisis en la judicatura y, especialmente, en el alto tribunal que suma ya más de una veintena de vacantes pendientes de renovar a la espera de que el Gobierno y el PP desencallen la situación del CGPJ y nombren a los nuevos 21 vocales.
Además, se fijó en un momento especialmente tenso entre el Poder Judicial y el Legislativo a tenor de la cascada de críticas y acusaciones de los partidos independentistas a la labor judicial que tuvieron su punto álgido con el acuerdo del PSOE y Junts a crear comisiones parlamentarias para fiscalizar la labor de jueces bajo el pretexto de la presunta existencia de 'lawfare' en los procedimientos del procés.
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