Juan José González Rivas se ha despedido formalmente del Tribunal Constitucional recordando los principales desafíos a los que se han enfrentado en estos cuatro últimos años en los que ha ostentado la presidencia. El magistrado ha cedido el testigo a Santiago Martínez-Vares el cual ejercerá la presidencia de manera interina y por muy breve espacio de tiempo. En su discurso de despedida, González Rivas ha recordado que su mandato no ha sido fácil principalmente por el desafío independentista en Cataluña y por la pandemia de la covid.
González Rivas ha pronunciado este discurso en la toma de posesión de los nuevos miembros del tribunal de garantías. El presidente es uno de los tres integrantes que deja el tribunal junto con la vicepresidenta Encarnación Roca, y el magistrado Andrés Ollero (el cuarto tendría que ser Fernando Valdés pero ya renunció a su plaza tras ser investigado en el Tribunal Supremo).
En su discurso, el hasta ahora presidente del TC ha asegurado que estos años de mandato no han sido fáciles debido a los desafíos enfrentados en los últimos años, si bien ha dicho que de esta experiencia extrae la consecuencia de que para que la labor de un magistrado resulte efectiva debe ser "honesta, constante y discreta". Además también ha apuntado que se tiene que ejercer este cargo desde la "serenidad y moderación" y nunca desde la "crispación, crítica o estridencia".
González Rivas también ha defendido el papel del Constitucional recordando que "resuelve conflictos políticos mediante criterios jurídicos" ."Pienso que las legítimas aspiraciones profesionales o -incluso- el prestigio personal del magistrado deben ponerse al servicio de la Justicia Constitucional a fin de alcanzar el objetivo de la mejor tutela de los derechos de los ciudadanos y la adecuada defensa del Estado de derecho", ha sentenciado.
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