Apenas unas horas después de que el Gobierno de Pedro Sánchez acordase el traspaso de Prisiones al País Vasco, el colectivo de presos de ETA, EPPK, ha considerado necesario "vaciar las cárceles" y ha defendido que es imprescindible que los Gobiernos central y francés abandonen las "políticas carcelarias que nos hacen más que exigir peajes".
En un comunicado íntegramente en euskera remitido a Naiz, que finaliza reclamando la independencia, la amnistía y la vuelta de los presos "a casa", el colectivo de reclusos de la banda destaca los "pasos" dados por los Ejecutivos desde 2018, sin seguir al pie de la letra los criterios de sus antecesores".
No obstante, advierte de que es el momento de dar solución a "todas las consecuencias del conflicto" y reclama que los Gobiernos abandonen por completo las políticas carcelarias que no hacen más que exigir peajes".
En este sentido, indica que el EPPK ha mostrado su disposición a "recorrer el camino a la calle en el marco de la legislación penitenciaria" y dicen que prosiguen en ese intento "hasta sacar a la calle a todos los presos políticos vascos".
Por otro lado, denuncian que el 57% de los reclusos han denunciado torturas tras la detención y reprueban "las declaraciones arrancadas bajo tortura se utilizaron para imponer condenas".
"De la misma manera que los presos políticos vascos aceptamos el daño que hemos causado en nuestra acción, deseamos recibir el reconocimiento del daño que nos han causado, reconociendo que nos han torturado, aceptando la realidad de los juicios que no tienen nada que ver con el derecho, aceptando las transformaciones legales para alargar las condenas, las penas de hasta cuarenta años o de por vida...", añade.
En este sentido, el EPPK afirma que el 90% de los reclusos tienen cumplido una cuarta parte de la condena, por lo que les corresponderían permisos de salida, mientras que 70 de cada 100 tienen cumplida la mitad y les correspondería el tercer grado y 30 de cada 100 han cumplido tres cuartas partes y les corresponde la libertad condicional.
"Vaciar las cárceles y traer a casa a refugiados y deportados no solo es necesario para los presos, también para Euskal Herria. La nueva situación que se vive hace ya un tiempo no puede dar por bueno que haya alguien en la cárcel, el exilio o la deportación por razones políticas. Es inaceptable mirando al futuro. Y resolver estos aspectos constituye una necesidad si se quiere construir la democracia", prosigue el comunicado.
"Razones políticas"
El EPPK recuerda además que la Declaración de Aiete recogía que en "la base del conflicto hay razones políticas y que igualmente son políticas las consecuencias de ese conflicto, incluida la de que estamos presos".
"Hay que afrontar esas razones para lograr la resolución y la convivencia democráticas en nuestro pueblo. Es imprescindible un reconocimiento nacional de Euskal Herria y emprender la construcción del futuro respetando la voluntad democrática de Euskal Herria sin imposiciones de nadie", añade.
Además, recuerdan a los presos fallecidos Igor González Sola y Asier Aginako y advierten de que la pandemia de la covid-19 ha sido utilizada para "restringir derechos y ampliar restricciones", tanto de encarcelados como de familiares.