La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, volverá a bajar la carga física a los contribuyentes de la región el 2024. Este martes se aprobarán los nuevos Presupuestos de cara al año que viene con el objetivo de ayudar a las rentas más bajas de la región y consiguiendo con estas dejar al menos 153 millones en los bolsillos de los madrileños.
Se aplicará un 3,1% sobre la subida media del IPC en una iniciativa que beneficiará especialmente las rentas más bajas. Afectará a todos los tramos, al mínimo personal y familiar y a las deducciones autonómicas sobre el impuesto. La iniciativa del Gobierno regional empieza su tramitación para que esté en vigor en la próxima declaración de la Renta, correspondiente a 2023, campaña que se celebrará entre abril y junio de 2024.
Asimismo, además de rebajar la presión a los ciudadanos de la región, Ayuso impulsa estas medidas con el objetivo de fomentar simultáneamente el consumo y las inversiones de los madrileños para generar crecimiento económico y empleo.
De esta forma, Madrid será la primera comunidad autónoma que aprueba esta medida durante dos ejercicios seguidos. En estos dos años la reducción de la carga fiscal asciende a 350 millones de euros.
Rebaja fiscal a los inversores
Los nuevos Presupuestos presentados por el Ejecutivo que lidera Isabel Díaz Ayuso también incluyen medidas para aquellos ciudadanos que no hayan residido en España en los últimos cinco años y tenga intención de invertir y trasladarse a la región. Estos nuevos contribuyentes podrán desgravarse el 20% del total del capital destinado a activos financieros y a la adquisición de vivienda habitual siempre que se mantengan durante los siguientes seis ejercicios.
En este caso la reducción de la carga fiscal será de 100 millones de euros con los que se pretende, por un lado, atraer proyectos y, por el otro, tributantes. De ello también se pueden beneficiar las empresas que ya operan en la Comunidad y que buscan atraer fondos foráneos para expandir sus negocios.
Por último, el Gobierno regional pondrá en marcha tres nuevas deducciones cercanas a 9 millones de euros, destinadas a apoyar a los 73 municipios madrileños que cuentan con menos de 2.500 habitantes con vistas a combatir la despoblación. La primera de ellas supondrá una deducción en el IRPF a los menores de 35 años que trasladen su hogar a una de estas localidades y podría alcanzar los 1.000 euros.
La segunda, de hasta 1.500 euros, beneficiará a los declarantes que adquieran o rehabiliten una casa en alguno de estos pueblos. Por último, la tercera, supondrá una bonificación en Transmisiones Patrimoniales o Actos Jurídicos Documentados por la compra de un inmueble en estas localidades.
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