La nueva formación del Gobierno ha dejado fuera a varios ministros que formaron parte del consejo anterior: Alberto Garzón, Ione Belarra, Irene Montero, Pilar Llop, Raquel Sánchez, Miquel Iceta, Joan Subirats, José Manuel Miñones y Héctor Gómez no han recibido la confianza de Sánchez para continuar al frente de sus carteras. A partir de ahora, desaparecerán de la agenda pública, y hasta que puedan reincoporarse al mundo laboral de nuevo, recibirán durante dos años un sueldo público.
En ningún caso será un sueldo vitalicio, pese a lo se ha dicho en cientos de ocasiones, ya que ni expresidentes ni exministros de Gobierno tienen acceso a ese beneficio, tal y como recoge la ley y se refleja en el Portal de Transparencia.
El dinero que casi todos ellos recibirán, incluido el exministro de Consumo, Alberto Garzón, cuyo mandato se puede resumir en sólo 14 tuits, queda regulada por la ley de Presupuestos Generales del Estado de 1981.
¿Cómo se establece la indemnización que va a recibir cada alto cargo tras dejar su puesto? Tal y como dice la citada ley, el pago corresponde al 80% del sueldo que se tuvo de ministro o de alto cargo y siempre durante un máximo de dos años. En cualquier caso este 'sueldo' no es compatible con otra actividad pública o privada. Por ello, de los exministros que ya no formarán parte del Gobierno, no todos tendrán acceso a esta indemnización, ya que Ione Belarra, Raquel Sánchez o Miquel Iceta seguirán siendo diputados.
Actualmente, un ministro cobra 79.415,16 euros brutos tras la subida de un 4% el año pasado. Si se calcula el 80% de ese sueldo, se obtiene que en total recibirán durante dos años, 63.532 euros anualmente durante dos años, que hará un total de 127.064,24 euros.
La indemnización se realizará en 12 pagas, por lo que cada mes ganarán 5.294,34 euros, hasta noviembre de 2025, siempre y cuando no comiencen a trabajar en otro puesto, ya sea público o privado.
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